NOSOTROS

REGLA DE SAN ALBERTO


 



 Decreto
El Prepósito General de los Carmelitas Descalzos, previa la aprobación del Definitorio General, dada en la sesión 110 del 9 de junio de 2003, ha presentado a la Sede Apostólica el texto de las Constituciones de la Orden Seglar, pidiendo su aprobación. 
La Congregación para los Institutos de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica, habiendo considerado con atención cada punto al respecto, con el presente Decreto aprueba y confirma el dicho texto, según el ejemplar redactado en lengua española, conservado en su archivo. 
Que el nuevo texto de las Constituciones de la Orden Seglar de los Carmelitas Descalzos sea un medio verdaderamente eficaz, para que sus miembros puedan fortalecer cada vez más su consagración bautismal en las situaciones concretas de la vida familiar, social, civil y eclesial. 
No obstante cualquier cosa en contrario. 
Vaticano, 16 de junio de 2003 
A los Provinciales, Delegados Provinciales para la Orden Seglar y miembros de la Orden Seglar.
 Estimadas hermanas y hermanos Carmelitas, 
El Delegado General para la Orden Seglar presentó las Constituciones para la Orden Seglar de los Carmelitas Descalzos al Capítulo General y también al nuevo Padre General y su Definitorio. El nuevo Definitorio estudió las Constituciones, hizo algunas recomendaciones y redactó de nuevo algunos artículos en el texto español, el cual es el texto oficial. 
El 9 de junio de 2003 el Definitorio aprobó el texto revisado y el 10 de junio lo envió a la Santa Sede con la petición de una aprobación "ad experimentum" por cinco años. La Santa Sede nos sorprendió el 16 de junio de 2003 otorgándonos el decreto de aprobación, no para cinco años "ad experimentum", sino de aprobación definitiva. Nosotros aprovecharemos este período de cinco años para hacer observaciones concretas al texto aprobado, pidiendo en el futuro a la Santa Sede la aprobación de cambios específicos según la aplicación práctica indique. 
Para proceder de manera ordenada con estas nuevas Constituciones que ahora reemplazan la Regla de Vida será necesario que, en cada Provincia, el Consejo Provincial de la OCDS revise los Estatutos Particulares y los someta al Definitorio General para la aprobación. Sólo unas pocas Provincias no tienen un Consejo Provincial de la OCDS, pero en la mayoría están en proceso de formarlo ahora. 
Los Estatutos Provinciales asumen una responsabilidad adicional en estas nuevas Constituciones. Es en ellas dónde pueden estipularse muchas cosas importantes para la vida y el funcionamiento del OCDS en cada Provincia. Después de que cada Provincia ha elaborado sus propios Estatutos, los lugares que tienen un organismo nacional que comprende más de una Provincia, pueden redactar Estatutos Nacionales de acuerdo con Artículo 60 de las Constituciones. 
Éste es un tiempo importante en la historia del Orden Secular, un tiempo para reforzar y profundizar las relaciones que existen al interno de la Orden. Que todos nuestros esfuerzos sean para la gloria de Dios y el bien de la Iglesia. 
P. Luis Aróstegui, OCD, Prepósito General




LA REGLA  DE  SAN  ALBERTO


   Alberto, por la gracia de Dios titulado patriarca de Jerusalén, a los amados hijos en Cristo B. y los demás eremitas, que viven bajo su obediencia en el monte Carmelo cerca de la Fuente, salud en el Señor y la bendición del Espíritu Santo.  
 En muchos lugares y de muchas maneras los santos Padres establecieron de qué suerte cada uno, cualquiera que sea la Orden a que pertenezca o el modo de vida religiosa que hubiere elegido, haya de vivir en obsequio de Jesucristo, y servirle fielmente con corazón puro y buena conciencia.  
 Pero como nos pedís que os demos una fórmula de vida adecuada a vuestro proyecto común y a la que deberéis ser fieles en el futuro.  
 Ordenamos lo primero, que tengáis por Prior a uno de entre vosotros, elegido para este cargo por consentimiento unánime o de la mayor y más sana parte; al cual cada uno de los demás prometa obediencia y, prometida, cuide observarla de verdad por obra, con castidad y abdicación de la propiedad.  
 Podréis tener lugares en los desiertos, o donde quieran que os lo dieren aptos y acomodados para la observancia de vuestra religión, según al Prior y a los hermanos pareciere conveniente.  
 Además de esto, todos y cada uno de vosotros, conforme a la situación del lugar que os hubiereis propuesto habitar, tendréis celdas separadas, según que por disposición del Prior y con el consentimiento de los demás hermanos, o de la más sana parte, fueren las mismas celdas a cada uno designadas.  
 De suerte, empero, que comeréis en común refectorio lo que os repartieren, escuchando alguna lección de la Sagrada Escritura, donde buenamente pueda observarse.  
  A ninguno de los hermanos le será lícito, a no ser con licencia del Prior que a la sazón hubiere, mudarse del lugar que le hubiere sido señalado o permutarlo con otro.  
 La celda del Prior estará cerca de la entrada del lugar, para que sea el primero en presentarse a los que a él acudan; y luego, en cuanto haya de hacerse, procédase según su juicio y disposición. 
 Permanecerá cada uno en su celda o junto a ella, meditando día y noche en la ley del Señor y velando en oración, si otros justos quehaceres no le ocupan. 
 Los que sepan rezar las horas canónicas con los clérigos, las rezarán según las ordenaciones de los santos Padres y la costumbre aprobada de la Iglesia. Mas los que no las sepan, dirán por maitines veinticinco veces el Padrenuestro, exceptuados los domingos y fiestas solemnes, en cuyas vigilias determinamos que se duplique el número antedicho, de suerte que se diga cincuenta veces el Padrenuestro. Por laudes se dirá la misma oración siete veces, y otras tantas por cada una de las otras horas, fuera de los oficios vespertinos, en los cuáles habréis de decirla quince veces.
 Ningún hermano dirá que es propia suya cosa alguna, sino que entre vosotros todo será común y se distribuirá a cada uno por mano del Prior, es decir, del hermano a quien él hubiere designado para este oficio, según a cada uno fuere menester, teniendo en cuenta la edad y necesidad de cada cual.  
 Podréis, no obstante, poseer asnos y mulos, según pidiere vuestra necesidad, y algunos animales y aves para el sustento.  
 El oratorio, en cuanto cómodamente pueda hacerse, se construirá en medio de las celdas y allí os reuniréis de mañana todos los días para oir la santa misa, donde buenamente pueda hacerse. 
 También, en los días de domingo o en otros si fuere menester, trataréis de la observancia de la vida común y del bien espiritual de las almas; y corríjanse allí, además, con caridad los abusos y faltas de los hermanos, si alguna en ellos fuere descubierta.  
 Desde la fiesta de la Exaltación de la santa Cruz hasta el día de la Resurrección del Señor ayunaréis todos los días, excepto los domingos; a no ser que la enfermedad o la debilidad corporal u otra causa justa aconseje dejar el ayuno, pues la necesidad no tiene ley. 
 Os abstendréis de comer carne, a no ser que se tome como remedio de enfermedad o debilidad. Y porque con frecuencia habéis de vivir de limosna viajando, para no ser gravosos a quienes os hospeden, podréis comer fuera de vuestras casas las legumbres cocidas con la carne. Y en caso de navegación, podréis tomar también la carne.  
 Mas porque tentación es la vida del hombre sobre la tierra, y todos los que quieran vivir píamente en Cristo padecen persecución; y el diablo vuestro adversario anda como león rugiente, buscando a quien devorar, con toda diligencia procurad vestiros la armadura de Dios, para que podáis resistir las asechanzas del enemigo.  
  Han de ceñirse vuestros lomos con el cíngulo de la castidad. Han de fortalecerse vuestros pechos con pensamientos santos, pues está escrito: el pensamiento santo te guardará. Hay que vestir la coraza de la justicia, de suerte que améis al Señor Dios vuestro con todo el corazón y con toda el alma, y con todas las fuerzas, y a vuestro prójimo como a vosotros mismos. Sobre todo hay que embrazar el escudo de la fe, con que podáis apagar los dardos del maligno; pues sin fe es imposible agradar a Dios. Hay que cubrir la cabeza con el yelmo de la salvación, de suerte que sólo la esperéis del Salvador, que es quien salvará a su pueblo de sus pecados. En cuanto a la espada del espíritu, que es la palabra de Dios, abundantemente habite en vuestros labios y vuestros corazones. Y toda cosa que debáis hacer, hacedla según la palabra del Señor. 
 Habéis de hacer algún trabajo, para que el diablo os halle siempre ocupados, a fin de que no pueda por vuestra ociosidad hallar alguna puerta de entrada en vuestras almas. Tenéis en esto la enseñanza y a la vez el ejemplo de San Pablo, por cuya boca hablaba Cristo y que fue puesto y dado por Dios por predicador y doctor de las naciones en la fe y la verdad, y si le siguiereis, no podréis descaminaros. Con trabajo y fatiga, dice, anduvimos entre vosotros, trabajando noche y día por no gravar a ninguno de vosotros. No porque no tuviésemos para ello potestad, sino para daros en nosotros mismos un dechado que imitaseis. Y así ya estando entre vosotros, os intimábamos esto: que si alguno no quiere trabajar tampoco coma. Porque hemos oído que andan entre vosotros algunos indisciplinados no haciendo nada. Pues a estos tales advertimos y exhortamos en el Señor Jesucristo, que trabajando con silencio coman su pan. Camino santo y bueno es éste: seguidle. 
 Recomienda el Apóstol el silencio, enseñando que con el silencio hay que trabajar, y como el profeta atestigua: cultivo de la justicia es el silencio; y en otra parte: en el silencio y en la esperanza estará vuestra fortaleza.  Por eso determinamos que dichas las completas guardéis silencio hasta dicha la prima del día siguiente.
En el tiempo restante, aunque no haya tan rigurosa guarda del silencio, evítese empero con gran cuidado el mucho hablar; porque como está escrito y la experiencia harto lo enseña, en el mucho hablar no faltará pecado; y el inconsiderado en el hablar sentirá males. Igualmente, quien usa muchas palabras, dañará su alma. Y el Señor en el Evangelio: de toda palabra ociosa que hablaren los hombres, darán cuenta en el día del juicio. Haga, pues, cada cual una balanza para sus palabras, y frenos ajustados para su boca, no sea que resbale con la lengua y caiga, y su caída incurable sea mortal. Guardando con el profeta sus caminos, para no pecar con su lengua; y cuide de observar con diligencia y cautela el silencio, que es cultivo de la justicia. 
 Tú, empero, hermano B., y quienquiera que después de tí fuere instituido prior, tened siempre en el pensamiento y observad por obra aquello que el Señor dice en el Evangelio: El que quiera entre vosotros ser el más grande, será vuestro servidor; y el que quiera entre vosotros ser el primero, será vuestro siervo. 
 Y vosotros, los demás hermanos, honrad humildemente a vuestro Prior, considerando en él, más que a su persona, al mismo Cristo, que es quien lo puso sobre vosotros, y dice también a los Prelados de las iglesias: Quien a vosotros escucha, a mí me escucha, y quien a vosotros desprecia, a mí me desprecia; para que no seáis sentenciados por el desprecio, antes por la obediencia merezcáis premio de vida eterna.   
 Estas cosas os hemos brevemente escrito, estableciendo la regla de conducta, según la cual habréis de vivir. Si alguno hiciere más, el Señor mismo, cuando vuelva, se lo pagará. Use empero del discernimiento que es el que modera las virtudes.













CONSTITUCIONES 

DE LA OCDS


PROEMIO
Todos los hombres son llamados a participar en la caridad de la única santidad de Dios: "Sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial" (Mt 5,48).  
El seguimiento de Cristo es el camino para llegar a la perfección que el bautismo ha abierto a todo cristiano. Por él se participa de la triple misión de Jesús: real, sacerdotal y profética. La primera lo compromete en la transformación del mundo, según el proyecto de Dios. Por la segunda, se ofrece y ofrece toda la creación al Padre con Cristo y guiado por el Espíritu. Como profeta anuncia el plan de Dios sobre la humanidad y denuncia todo lo que se opone a él.   
La gran familia del Carmelo Teresiano está presente en el mundo de muchas formas. Su núcleo es la Orden de los Carmelitas Descalzos, formada por los frailes, las monjas de clausura y los seglares.  Es una sola Orden con el mismo carisma.  Ésta se nutre de la larga tradición histórica del Carmelo, recogida en la Regla de San Alberto y en la doctrina de los doctores carmelitas de la Iglesia y de otras santas y santos de la Orden. 
Las presentes Constituciones de la OCDS son un código fundamental para sus miembros, presentes en distintas regiones del mundo. Por este motivo se caracterizan por la simplicidad de las estructuras y la sobriedad de normas de vida. De este modo, dentro de una unidad fundamental, establecida en este texto legislativo, conservan la apertura a un pluralismo de concretizaciones exigidas por los diversos contextos socio-culturales y eclesiales.  Para ellos  se podrán elaborar estatutos particulares que completen y adapten, las normas generales  cuando esté permitido por estas Constituciones. 
IDENTIDAD, VALORES Y COMPROMISO 
1.    Los Carmelitas Seglares, junto con los Frailes y las Monjas, son hijos e hijas de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo  y de Santa Teresa de Jesús.  Por lo tanto, comparten con los religiosos el mismo carisma, viviéndolo cada uno según su propio estado de vida.  Es una sola familia con los mismos bienes espirituales, la misma vocación a la santidad ( cf. Ef 1,4; 1 Pedro 1,15) y la misma misión apostólica.  Los Seglares aportan a la Orden la riqueza propia de su secularidad.  
2.     La pertenencia a la Orden hunde sus orígenes en la relación que se estableció entre los laicos y los miembros de las Ordenes religiosas nacidas en la Edad Media. Gradualmente esas relaciones obtuvieron un carácter oficial para una participación en el carisma y espiritualidad del Instituto religioso formando parte del mismo.  A la luz de la nueva teología del laicado en la Iglesia los Seglares viven esa pertenencia desde una clara identidad laical.  
3.  Los miembros de la Orden Seglar de los Carmelitas Descalzos son fieles de la Iglesia llamados a vivir en obsequio de Jesucristo a través de Ala amistad con Quien sabemos nos ama , sirviendo a la Iglesia. Bajo la protección de Nuestra Señora del Monte Carmelo, según la inspiración de Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz y la tradición bíblica del profeta Elías buscan profundizar el compromiso cristiano recibido en el bautismo. 
4.     La Virgen María se hace presente de manera especial, sobre todo como modelo de fidelidad en la escucha del Señor y en su actitud de servicio a Él y a los demás. María es aquella que conservaba y meditaba en su corazón la vida y  las acciones de su Hijo , dando ejemplo de contemplación. Ella fue quien aconsejó, en las bodas de Caná, que hicieran lo que el Señor les dijera María es ejemplo de servicio apostólico. Y fue ella, otra vez, quien esperó la venida del Espíritu Santo, perseverando en oración con los apóstoles, testimoniando la oración de intercesión. Ella es Madre de la Orden.  El carmelita seglar goza de su especial protección y cultiva una sincera devoción mariana. 
5.    El Profeta Elías representa la tradición del Carmelo y es el inspirador para vivir en la presencia de Dios, buscándolo en la soledad y el silencio con celo por la gloria Dios. El Seglar vive la dimensión profética de la vida cristiana y de la espiritualidad carmelitana promoviendo la ley de Dios de amor y de verdad en el mundo y especialmente haciéndose voz de aquellos que no pueden por sí mismos expresar este amor y esta verdad.  
6.     La Regla de San Alberto es la expresión original de la espiritualidad del Carmelo. Fue escrita para laicos que se reunieron en el Monte Carmelo para vivir una vida dedicada a la meditación de la Palabra de Dios bajo la protección de la Virgen. En esa Regla se encuentran los principios que guían la vida carmelitana:
a) Vivir en obsequio de Jesucristo;
b) Ser diligentes en la meditación de la ley del Señor;
c) Dar tiempo a la lectura espiritual;
d) Participar en la liturgia de la Iglesia, tanto en la Eucaristía como en la Liturgia de las Horas;
e) Interesarse por las necesidades y el bien de los demás en la comunidad;
f) Armarse con la práctica de las virtudes al mismo tiempo que se vive una vida intensa de fe, esperanza y caridad.
g) Buscar el silencio interior y la soledad en nuestra vida de oración;
h) Usar prudente discreción en todo lo que hacemos. 
7.     El origen del Carmelo Descalzo se encuentra en la persona de Santa Teresa de Jesús. Ella vivió una profunda fe en la misericordia de Dios, que la fortaleció para perseverar en la oración, humildad, amor fraterno y amor por la Iglesia, que la condujo a la gracia del matrimonio espiritual. Su abnegación evangélica, su disposición al servicio y su constancia en la práctica de las virtudes son una guía diaria para vivir la vida espiritual. Sus enseñanzas sobre la oración y la vida espiritual son esenciales para la formación y la vida de la Orden Seglar.  
8.    San Juan de la Cruz fue el compañero de Santa Teresa en la formación del Carmelo Descalzo. El inspira al Seglar a ser vigilante en la práctica de la fe, de la esperanza y del amor. Lo guía a través de la noche oscura a la unión con Dios. En esta unión con Dios, el Seglar encuentra la verdadera libertad de los hijos de Dios.  
9.     Teniendo en cuenta los orígenes del Carmelo y el carisma teresiano se pueden sintetizar así los elementos primordiales de la vocación de laicos carmelitas teresianos:
a)  vivir en obsequio de Jesucristo, apoyándose en la imitación y el patrocinio de la Santísima Virgen, cuya forma de vida constituye para el Carmelo un modelo de configuración con Cristo;
 b) buscar la "misteriosa unión con Dios" por el camino de la contemplación y de la actividad apostólica, indisolublemente hermanadas, al servicio de la Iglesia;
 c) dar una importancia particular a la oración que, alimentada con la escucha de la Palabra de Dios y la liturgia, pueda conducir al trato de amistad con Dios, no sólo cuando se ora, sino cuando se vive. Comprometerse en esta vida de oración exige nutrirse de la fe, la esperanza y, sobre todo, de la caridad para vivir en la presencia y el misterio del Dios vivo;
d) penetrar de celo apostólico la oración y la vida en un clima de comunidad humana y cristiana; e) vivir la abnegación evangélica desde una perspectiva teologal;
f) dar importancia en el compromiso evangelizador a la pastoral de la espiritualidad como la colaboración peculiar de la Orden Seglar fiel a su identidad carmelitano-teresiana.
 
II 
EL SEGUIMIENTO DE JESÚS EN EL CARMELO TERESIANO LAICAL 
10.    Cristo es el centro de la vida y de la experiencia cristiana. Los miembros de la Orden Seglar están llamados a vivir las exigencias de su seguimiento en comunión con él, aceptando sus enseñanzas y entregándose a su persona. Seguir a Jesús es participar en su misión salvífica de proclamar la Buena Noticia y de instaurar el Reino de Dios (Mt 4,18-19). Hay diversos modos de seguir a Jesús: todos los cristianos deben seguirlo, hacer de El la norma de su vida y estar dispuestos a cumplir tres exigencias fundamentales: colocar los vínculos familiares por debajo de los intereses del Reino y de la persona de Jesús (Mt 10,37-39; Lc 14,25-26); vivir el desapego de las riquezas para demostrar que la llegada del Reino no se apoya en medios humanos sino en la fuerza de Dios y en la disponibilidad de la persona humana frente a El (Lc 14,33); llevar la cruz de la aceptación de la voluntad de Dios manifestada en la misión que El confía a cada uno (Lc 14,33; 9,23).  
11.    El seguimiento de Jesús como miembros de la Orden Seglar se expresa a través de la promesa de tender a la perfección evangélica en el espíritu de los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia y de las Bienaventuranzas. A través de esta promesa se refuerza su compromiso bautismal en el mundo al servicio del proyecto de Dios. Ella es una prenda de santidad personal, que necesariamente lleva a un empeño de servicio a la Iglesia en fidelidad al carisma carmelitano-teresiano. Se asume ante los miembros de la comunidad como representantes de toda la Iglesia y en presencia del Delegado del Superior de la Orden. 
12.    Por la  promesa hecha a la comunidad en presencia del Superior de la Orden o de su delegado, la persona se convierte en miembro de la Orden Seglar. Por este compromiso se empeña en adquirir la formación necesaria para conocer las razones, el contenido y propósito del estilo de vida evangélica que se asume. La promesa realza el compromiso bautismal y enriquece, en los llamados a la vocación matrimonial, la vida de esposos y padres. Esta promesa se renueva una vez al año en el tiempo pascual. 
El compromiso de la promesa de vivir el espíritu del consejo evangélico de castidad 
13.    La promesa de la castidad refuerza el compromiso de amar a Dios por encima de todas las cosas y amar a los demás con el amor que Dios les tiene. Con esta promesa el Seglar busca la libertad para amar a Dios y al prójimo desinteresadamente[, testimoniando la intimidad divina prometida en la bienaventuranza bienaventurados los limpios de corazón porque verán a Dios (Mt 5,8). La promesa de la castidad es un compromiso con el amor cristiano en su dimensión personal y social para crear auténtica comunidad en el mundo.  Por esta promesa el Seglar expresa también el deseo consciente de respetar a cada persona como lo pide la ley de Dios y según el propio estado de vida, como solteros, casados o viudos. Esta promesa no impide cambiar el estado de vida.  
El compromiso de la promesa de vivir el espíritu del consejo evangélico de pobreza 
14.   La promesa de la pobreza expresa el deseo de vivir según los valores del evangelio. En la pobreza evangélica se encuentra la riqueza de la generosidad, de la negación de sí mismo, de la libertad interior y el depender de Aquel que aunque era rico, se hizo pobre, para enriquecernos con su pobreza (2 Cor 8,9) y que Ase anonadó a sí mismo (Flp 2,7) para ponerse al servicio de sus hermanos y hermanas. La promesa de la pobreza busca el uso evangélico de los bienes de este mundo y de los talentos personales y el ejercicio de las propias responsabilidades en la sociedad,  en la familia y en el trabajo colocándose con confianza en las manos de Dios. Implica también un compromiso en favor de la justicia en el mundo para que éste responda al proyecto de Dios. La pobreza evangélica es igualmente  un ejercicio de esperanza que reconoce las limitaciones personales y se abandona con confianza a la bondad y fidelidad de Dios. 
El compromiso de la promesa de vivir el espíritu del consejo evangélico de la obediencia 
15.    La promesa de obediencia empeña a vivir abiertos a la voluntad de Dios, en quien vivimos, nos movemos y existimos (Hch 17,28) imitando a Cristo que aceptó la voluntad del Padre y se hizo obediente hasta la muerte de cruz (Flp 2,8). La promesa de obediencia es un ejercicio de fe que lleva a buscar la voluntad de Dios en los acontecimientos y desafíos de la vida personal y social. Por ella el Seglar coopera libremente con aquellos que tienen la responsabilidad de guiar la comunidad y la Orden en el discernimiento y en la aceptación  de los caminos de Dios:  el consejo de la comunidad, el Provincial y el General. 
El compromiso de la promesa de vivir el espíritu de las Bienaventuranzas 
16.    En las Bienaventuranzas se encuentra un plan de vida y un modo de entrar en relación con el mundo, con los vecinos y compañeros de trabajo, con familiares y amigos. Al prometer vivir las Bienaventuranzas en la vida cotidiana, tratan de dar testimonio de vida evangélica como miembros de la Iglesia y de la Orden y, por este testimonio, invitan al mundo a seguir a Cristo: Camino, Verdad y Vida (Jn 14,6). 
III 
TESTIGOS DE LA EXPERIENCIA DE DIOS 
17.    La vocación del Carmelo Teresiano es un compromiso a Avivir en obsequio de Jesucristo, meditando día y noche la ley del Señor y velando en oración. Fiel a este principio de la Regla, Santa Teresa puso la oración como cimiento y ejercicio primordial de su familia religiosa. Por eso, el Seglar está llamado a procurar que la oración penetre toda su existencia, para caminar en la presencia del Dios vivo (Cf. 1 Re 18,14), mediante el ejercicio constate de la fe, la esperanza y el amor, de manera que toda su vida sea una oración, una búsqueda de la unión con Dios. La meta será lograr integrar la experiencia de Dios con la experiencia de la vida: ser contemplativos en la oración y en el cumplimiento de la propia misión. 
18.    La oración, diálogo de amistad con Dios, debe nutrirse de su Palabra para que ese diálogo pueda realizarse pues a Dios hablamos cuando oramos, a Dios escuchamos cuando leemos sus palabras. La Palabra de Dios alimentará la experiencia contemplativa del Seglar  y su misión en el mundo.  Además de la contemplación personal, la escucha de la Palabra debe favorecer una contemplación que lleve a compartir la experiencia de Dios en la comunidad de la Orden Seglar. A través de ella se buscará en común discernir los caminos de Dios; mantener el dinamismo permanente de la conversión; renovar la esperanza activa. La realidad se hará transparente y se podrá descubrir en todo a Dios.  
19.    El estudio y la lectura espiritual de la Escritura y de los escritos de nuestro Santos, especialmente de los que son Doctores de la Iglesia, Santa Teresa, San Juan de la Cruz y Santa Teresa del Niño Jesús, ocupan un lugar privilegiado para alimentar la vida de oración del Seglar. Los documentos de la Iglesia son también alimento e inspiración para el compromiso del seguimiento de Jesús.  
20.    El Seglar procurará tener tiempo fuertes dedicados a la oración, como momentos de mayor conciencia de la presencia del Señor y como espacio interior para el encuentro personal e íntimo con El.  Eso lo conducirá a vivir la oración como actitud de vida que lo hará reconocer siempre y en todo lugar a Dios ..., buscar su voluntad en todos los acontecimientos, contemplar a Cristo en todas las personas, próximas o extrañas, y juzgar con rectitud sobre el verdadero sentido y valor de las realidades temporales, tanto en sí mismas como en orden al fin del hombre. Logrará así una contemplación y acción  en la historia integrando  fe y vida, oración y acción, contemplación y compromiso cristiano. 
21.    El Seglar se comprometerá a dedicar diariamente un tiempo a la práctica de la oración mental. Este es el tiempo para estar con Dios y fortalecer la relación con El para ser verdaderos testigos de su presencia en el mundo. 
22.   El camino de la oración cristiana exige vivir la abnegación evangélica (Lc 9,23) en el cumplimiento de la propia vocación y misión, ya que oración y regalo no se compadecen.  El Seglar asumirá desde la perspectiva de la fe, la esperanza y el amor los trabajos y sufrimientos de cada día, las preocupaciones familiares, la incertidumbre y las limitaciones de la vida humana, la enfermedad, la incomprensión y todo aquello que constituye el tejido de nuestra existencia terrena. Procurará, al mismo tiempo, hacer de todo eso materia para su diálogo con Dios para crecer en una actitud de alabanza y agradecimiento al Señor. Para vivir auténticamente la sencillez, el desapego, la humildad y la completa confianza en el Señor, la  Orden Seglar observa las prácticas de abnegación evangélica recomendadas por la Iglesia. De particular importancia son aquellos días y períodos del calendario litúrgico que tiene carácter penitencial. 
23.     La vida de oración personal del Seglar, entendida como trato de amistad con Dios, se nutre y expresa también en la liturgia, fuente inagotable de la vida espiritual. La oración litúrgica enriquece la oración personal y ésta, por su parte, encarna la acción litúrgica en la vida. En la Orden Seglar se da un lugar especial a la liturgia entendida como Palabra de Dios celebrada en la esperanza activa, después de haberla acogido por la fe y con el compromiso de vivirla en el amor eficaz. Los sacramentos, especialmente la Eucaristía y la Reconciliación necesitan ser vividos como signos e instrumentos de la acción liberadora de Dios y como un encuentro con Cristo pascual presente en la comunidad eclesial. Son estructuras de gracia frente a las estructuras de pecado en la sociedad. El Seglar tratará de descubrir en la oración litúrgica la presencia de Cristo y del Espíritu, viva y exigente en la vida concreta de cada día. En el año litúrgico experimentará presentes los misterios de la redención que impulsan a colaborar en la realización del plan de Dios. La liturgia de las horas, por su parte, lo hará entrar en comunión con la oración de Jesús y con la de la Iglesia. 
24.   El valor de la vida sacramental y litúrgica en la Orden Seglar lleva a sus miembros a participar, en la medida de sus posibilidades, en la celebración de la Eucaristía. Tratarán de rezar la Oración de la mañana y la Oración de la tarde de la Liturgia de las horas en unión con la Iglesia extendida en todo el mundo. Cuando sea posible también rezarán la Oración de la noche. Su participación en el sacramento de la Reconciliación y en otros sacramentos de la Iglesia favorece su proceso de conversión.  
IV 
AL SERVICIO DEL PROYECTO DE DIOS 
25.     A los fieles laicos, precisamente por ser miembros de la Iglesia, tienen la vocación y misión de ser anunciadores del evangelio: son habilitados y comprometidos en esta tarea por los sacramentos de la iniciación cristiana y por los dones del Espíritu Santo.  La espiritualidad del Carmelo despierta en el Seglar el deseo de un compromiso apostólico  mayor, al darse cuenta de todo lo que implica su llamada a la Orden. Consciente de la necesidad que tiene el mundo del testimonio de la presencia de Dios responde a la invitación que la Iglesia dirige a todas las asociaciones de fieles seguidores de Cristo comprometiéndolos con la sociedad humana a través de una participación activa en las metas apostólicas de su misión en el marco del propio carisma. Como fruto de esta participación en la evangelización el Seglar comparte un gusto renovado por la oración, la contemplación, la vida litúrgica y sacramental.  
26.     La vocación de la Orden Seglar es verdaderamente eclesial. La oración y el apostolado, cuando son verdaderos, son inseparables. La observación de Santa Teresa de que el propósito de la oración es el nacimiento de obras buenas recuerda a la Orden Seglar que las gracias que se han recibido siempre deben  tener un efecto en quien las recibe. Individualmente o como comunidad y, sobre todo como miembros de la Iglesia la actividad apostólica es fruto de la oración. Donde fuera posible y en colaboración con los superiores religiosos y con la debida autorización de los encargados, las comunidades participan en el apostolado de la Orden. 
27.     El Carmelita Seglar está llamada a vivir y testimoniar el carisma del Carmelo Teresiano en la Iglesia particular, porción del Pueblo de Dios en la cual se hace presente y actúa la Iglesia de Cristo.  Cada uno procure ser un testigo vivo de la presencia de Dios y se responsabilice de la necesidad de ayudar a la Iglesia dentro de la pastoral de conjunto en su misión evangelizadora bajo la dirección del obispo.  Por eso motivo, cada uno tiene un apostolado, o colaborando con otros en la comunidad, o bien individualmente. 
28.     En su compromiso apostólico llevará la riqueza de su espiritualidad con los matices que confiere a todos los campos de la evangelización: misiones, parroquias, casas de oración, Institutos de espiritualidad, grupos de oración, pastoral de la espiritualidad. Con su aportación peculiar como laicos carmelitas podrán ofrecer al Carmelo Teresiano impulsos renovados para encontrar válidas indicaciones para nuevos dinamismos apostólicos con una fidelidad creativa a su misión en la Iglesia. Las diferentes actividades apostólicas de la Orden Seglar serán precisadas y evaluadas en los Estatutos particulares para los diversos ambientes geográficos.  
CON MARÍA, LA MADRE DE JESÚS 
29.     En el dinamismo interior del seguimiento de Jesús, el Carmelo ha  contemplado a María como Madre y hermana, como "modelo perfecto del discípulo del Señor" y, por tanto, modelo de la vida de los miembros de la Orden. . La Virgen del Magnificat anuncia la ruptura con un mundo viejo y anuncia el comienzo de una historia nueva en la que Dios derriba del trono a los poderosos y exalta a los pobres. María se pone de parte de ellos y proclama el modo de actuar de Dios en la historia. María es para el Seglar  un modelo de entrega total al Reino de Dios.  Ella nos enseña a  escuchar  Palabra de Dios en la Escritura y en la vida, a creer en ella en todas las circunstancias para vivir sus exigencias. Y esto, sin entender muchas cosas; guardando todo en el corazón (Lc 2,19.50-51) hasta que llega la luz, con una oración contemplativa.  
30.   María es también ideal e inspiración para el Seglar.  Ella, vive la cercanía a las necesidades de los hermanos, preocupándose de ellas (Lc 1,39-45; Jn 2,1-12; Hch 1,14). Ella "la imagen más perfecta de la libertad y de la liberación de la humanidad y del cosmos", ayuda a comprender el sentido de la misión. Ella,  Madre y Hermana, que precede en la peregrinación de la fe y en el seguimiento del Señor Jesús, acompaña, para que la imiten en su vida escondida en Cristo y comprometida al servicio de los demás. 
31.    La presencia de María, a la vez que vivifica la espiritualidad del Carmelo Teresiano, informa su apostolado. Por eso el Seglar se empeñará en conocer cada día más la persona de María a través de la lectura del evangelio para comunicar a los demás la auténtica piedad mariana que lleva a la imitación de sus virtudes. Guiados por la mirada de fe, los miembros de la Orden Seglar celebrarán y promoverán el culto litúrgico de la Madre de Dios a la luz del misterio de Cristo y de la Iglesia y practicarán, con sentimientos de fe y de amor, los ejercicios devocionales en su honor. 
VI 
FORMACIÓN EN LA ESCUELA DEL CARMELO 
32.     El objetivo central del proceso de formación en la Orden Seglar es la preparación de la persona para vivir el carisma y la espiritualidad del Carmelo en su seguimiento de Cristo, al servicio de la misión.   
33.    Con un verdadero interés  por las enseñanzas de la Iglesia y por la espiritualidad de nuestros Santos Carmelitas, los laicos carmelitas tratan  de ser hombres y mujeres maduros en su vida, en la práctica de la fe, de la esperanza y del amor y en la devoción a la Virgen María. Se comprometen  a profundizar en su  vida cristiana, eclesial y carmelitana.  La  formación cristiana, es la sólida  base de la formación carmelitana y espiritual.  Por medio del Catecismo de la Iglesia Católica y de los documentos eclesiales los laicos carmelitas reciben los fundamentos teológicos necesarios. 
34.      La formación teresiano-sanjuanista, tanto inicial como permanente, ayudan a desarrollar en el Seglar una madurez humana, cristiana y espiritual para el servicio de la Iglesia. En la formación humana desarrollan la capacidad del diálogo interpersonal, el respeto mutuo, la tolerancia, la posibilidad de ser corregidos y de corregir con serenidad y la capacidad de perseverar en los compromisos asumidos.  
35.     La identidad carmelitana es confirmada por medio de la formación en la Escritura y en la lectio divina, en la importancia de la liturgia de la Iglesia, especialmente de la Eucaristía y de la Liturgia de las Horas y en la espiritualidad del Carmelo, su historia, las obras de los santos de la Orden y la formación en la oración y meditación. 
La formación para el apostolado se basa en la teología de la Iglesia sobre la responsabilidad de los laicos,  y la comprensión del papel de los seglares en el apostolado de la Orden ayuda a darse cuenta del lugar que tiene la Orden Seglar en la Iglesia y en el Carmelo y ofrece una forma práctica para compartir las gracias recibidas por la vocación a él. 
36.    La introducción gradual en la vida de la Orden Seglar se estructura de la siguiente manera: 
a) Un período suficiente de contacto con la comunidad con una duración de no menos de seis meses.  El propósito de esta etapa es para que el candidato pueda familiarizarse más con la comunidad, el estilo de vida y el servicio a la Iglesia propio de la Orden Seglar del Carmelo Teresiano. También para dar una oportunidad a la comunidad para un discernimiento adecuado.  Los Estatutos Provinciales especifican este período.  
b) Después del período inicial de contacto, el Consejo de la comunidad puede admitir al candidato para un período más serio de formación que durará habitualmente dos años y que está orientado a la primera Promesa. Al principio de este período de formación se da el escapulario al candidato. Es un signo externo de su pertenencia a la Orden y de que María es, al mismo tiempo, madre y modelo en su camino. 
c) Al final de esta etapa, con la aprobación del Consejo de la comunidad, se invita al candidato a hacer la primera Promesa de vivir el espíritu de los consejos evangélicos y las Bienaventuranzas por un período de tres años. 
d) En los tres últimos años de formación inicial se tiene un estudio más profundo de la Escritura, los documentos de la Iglesia, los santos de la Orden, la oración y la capacitación para una participación en el apostolado de la Orden. Al final de los tres años el Consejo podrá admitir al candidato para hacer la Promesa definitiva de vivir el espíritu de los consejos evangélicos y las Bienaventuranzas por toda la vida. 

VII 
ORGANIZACIÓN Y GOBIERNO 
37.    La Orden Seglar de nuestra Señora del Monte Carmelo y Santa Teresa de Jesús es una asociación de fieles y una parte integrante de la Orden de los Carmelitas Descalzos. Es esencialmente laical en su carácter, aunque puede contar con la participación del clero diocesano
38.     Los frailes y las monjas del Carmelo Teresiano consideran la comunidad laical del Carmelo Secular como un enriquecimiento para su vida consagrada. A través de una interacción ellos y ellas desean aprender de los laicos/as carmelitas a reconocer los signos de los tiempos juntamente con ellos. Por tanto, se procurará que representantes de la Orden Seglar estén presentes cuando  en un área geográfica se proyecta, a nivel local o provincial,  el servicio apostólico de la Orden o se profundiza sobre la situación de la Iglesia y de la sociedad. 
39.     Todos los fieles de Cristo tienen el derecho de hacer votos. Con el consentimiento del Consejo de la comunidad y el permiso del Provincial, un miembro de la Orden Seglar, si lo desea, puede hacer votos de obediencia y castidad en presencia de la comunidad. Los votos son estrictamente personales y no crean una categoría diferente de pertenencia. Suponen un compromiso mayor de fidelidad a la vida evangélica  pero no transforman a quien los hacen en personas reconocidas jurídicamente como consagradas en la misma línea de los Institutos de vida consagrada. Quienes hacen los votos en el  Orden Seglar continúan siendo laicos para todos los efectos jurídicos. 
40.     La Orden Seglar se estructura básicamente en la comunidad local como una señal visible de la Iglesia. La Orden Seglar, tanto a nivel de Provincia como a nivel de comunidad, tiene personalidad jurídica
41.     La Orden Seglar depende jurídicamente de los frailes carmelitas descalzos. El Superior General establece las comunidades locales y realiza las visitas pastorales. Puede dispensar, en casos particulares de las Constituciones y de los Estatutos y conceder excepciones. Tiene la autoridad para resolver los casos que no están contemplados en esta legislación y que no pudieran ser resueltos por las autoridades locales. Asiste al Superior General un Delegado General, cuya responsabilidad es la de favorecer las relaciones recíprocas entre los religiosos y los seglares y la de mantener contacto con los Delegados Provinciales y los Asistentes de cada comunidad de tal modo que puedan asegurarse la finalidad y el buena marcha de la Orden Seglar. 
42.     El Definitorio General de la Orden aprueba los Estatutos regionales y provinciales de la Orden Seglar
43.      El Superior Provincial, normalmente ayudado por el Delegado Provincial, es el Superior de la Orden Seglar dentro de su territorio.  Es el responsable de la buena marcha de la Orden Seglar en el ámbito de su circunscripción. Debe visitar las comunidades en su jurisdicción y nombrar sus Asistentes, después de haber escuchado al Consejo de las mismas. A él se recurre primeramente cuando surgen conflictos. 
44.     El Asistente espiritual de cada comunidad es ordinariamente un fraile de la Orden.  Su deber es dar asistencia espiritual a la comunidad  y acompañarla en su vocación para que pueda corresponder a ella debidamente. También procurará favorecer la solidaridad entre la comunidad laical y los frailes y monjas de la Orden. Invitado por el Consejo de la comunidad podrá participar en sus reuniones pero sin derecho a voto. Estará disponible para entrevistarse con los candidatos en las diferentes etapas de la formación. El Consejo podrá consultarlo sobre la capacidad del candidato para asumir la responsabilidad de la vocación de la Orden Seglar. Apoyará la formación de la comunidad asistiendo al encargado de la formación. Sin embargo, él no puede ser el encargado de la formación. El Asistente espiritual debe conocer bien la espiritualidad carmelitana y estar bien informado de las enseñanzas de la Iglesia acerca del papel de los laicos en ella. 
45.     Sólo el Superior General de la Orden, en las circunscripciones en las que no hubiere frailes, o el Provincial dentro de su jurisdicción, pueden designar como Asistente a alguno que no sea un fraile de la Orden, siempre con el permiso de su legítimo superior. El Delegado General o el Delegado Provincial prestarán su servicio para esta designación entrevistando al candidato para saber si posee las cualidades expresadas en el número 44 de estas normas.  
46.     El Consejo, formado por el Presidente, tres Consejeros y el responsable de la formación, constituye la autoridad inmediata de la comunidad.  La responsabilidad primaria del Consejo es la formación y maduración cristiana y carmelitana de los miembros de la comunidad. 
47.     El Consejo tiene autoridad para: 
a) admitir los candidatos a la formación, la Promesa o los Votos;
b) reducir, por justos motivos, el período de formación antes de la Promesa temporal, con el consentimiento del Superior Provincial;
c) convocar la comunidad para las elecciones cada tres años;
d) reemplazar, por graves motivos, a algún miembro del mismo Consejo;
e) despedir un miembro de la comunidad, si esto se considera necesario, después de consultar al Provincial;
f) recibir a un miembro que se traslade de otra comunidad;
g) si surgiera algún asunto fuera de la competencia del Consejo, es obligación del Presidente darlo a conocer al Provincial. 
El Consejo se reúne frecuentemente y siempre que sea necesario en la perspectiva de cuidar los programas de formación y el crecimiento de la propia comunidad. 
48.     El Superior General, el Superior Provincial y el Consejo de la comunidad son los superiores legítimos de la Orden Seglar. 
49.      Para el establecimiento de una nueva comunidad es necesario presentar a la Secretaría General de la Orden Seglar los siguientes documentos: 
a) una lista de los miembros que la componen. Para formar una comunidad se requiere contar, por lo menos con 10 miembros, de los cuales al menos dos hayan hecho la Promesa definitiva;
b) una carta del Delegado Provincial solicitando la erección de la comunidad;
c) el permiso por escrito del Ordinario de la diócesis;
d) el nombre de la comunidad;
e) el lugar en el cual se reúne la comunidad. 
50.     Cada tres años las comunidades locales de la Orden Seglar eligen a su Presidente y tres Consejeros. Estos cuatro miembros, después de consultar al Asistente, eligen al encargado de la formación entre los que han hecho la Promesa definitiva. El consejo nombra, entonces, un secretario y un tesorero. El procedimiento para las elecciones será determinado por los estatutos  provinciales, respetando completamente la libertad de los electores y la preferencia de la mayoría de los miembros. Para que el Presidente pueda ser reelecto para un tercer período se requiere el permiso del Superior Provincial. 
51.     El Presidente, elegido entre aquellos miembros que tengan la Promesa definitiva, tiene el deber de convocar y presidir las reuniones de la comunidad. Deberá mostrar una actitud de servicio hacia todos los miembros de la comunidad; fomentará un espíritu de afabilidad cristiana y carmelitana y tendrá cuidado de no demostrar ninguna preferencia por algunos  miembros sobre otros; coordinará contactos con aquellos miembros de la comunidad que, a causa de la edad, la enfermedad, la distancia u otras razones, no puedan asistir a las reuniones; ayudará al encargado de formación y al asistente espiritual apoyándolos en el ejercicio de sus responsabilidades; podrá sustituirlos cuando estén ausentes, pero sólo temporalmente, o designar para ello a alguno entre los que han hecho la Promesa definitiva. 
52.     La responsabilidad de los tres consejeros es de formar, junto con el Presidente, el gobierno de la comunidad y de apoyar al encargado de la formación.  Generalmente son miembros de la comunidad con promesa definitiva.  En casos particulares, miembros con primera promesa pueden servir como consejeros. 
53.     El encargado de la formación, elegido por el Consejo  entre los que han hecho la Promesa definitiva, tiene la responsabilidad de preparar a los candidatos para la primera Promesa y para la definitiva. Trabaja en colaboración con el Asistente y con el apoyo del Presidente. En ausencia del Presidente el encargado de formación lo sustituye en todas sus funciones. 
54.   El Secretario del Consejo tiene la responsabilidad de mantener al día el libro de la comunidad, registrando las elecciones, las admisiones, las promesas y las dimisiones. Debe presentar el registro al Consejo cuando éste se reúna y, a la comunidad, en el momento de las elecciones. Asiste a las reuniones del Consejo registrando en actas las deliberaciones, pero no tiene derecho a voto. 
55.     Es deber del tesorero guardar y administrar los fondos de la comunidad. Debe presentar un informe semestral de los fondos al Consejo y también, una vez al año, a la comunidad y al Superior Provincial o de la circunscripción. Los Estatutos locales deben determinar cómo la comunidad se ocupará de las necesidades de los pobres. 
56.     Los Seglares que, por razones de distancia, de edad o de enfermedad no pudieran participar en las reuniones regulares de la comunidad, siguen siendo miembros de la Orden Seglar, y  bajo la autoridad del Delegado Provincial deben ser asociados a una determinada comunidad. Es responsabilidad del Presidente de la comunidad establecer contacto con esos miembros y, de éstos, mantener el contacto con la comunidad. 
57.     Donde exista una circunscripción organizada de los frailes de la Orden, la Rama Seglar debe formar un consejo Provincial para ayudarse mutuamente en la formación y en el apostolado, pero no para intervenir en el gobierno de las comunidades locales. El Presidente del Consejo Provincial deberá ser un miembro de la Orden Seglar con la Promesa definitiva. El Consejo Provincial deberá someter sus Estatutos al Definitorio General para su aprobación. 
58.     Los Estatutos provinciales determinarán lo siguiente: 
a) el desarrollo de un programa adecuado de formación;
b) la aceptación y formación de los nuevos miembros que no viven cerca de una comunidad establecida. En todos los casos, estos nuevos candidatos tienen que ser identificados y formados por una comunidad establecida y son considerados miembros de esa misma comunidad;
c) el procedimiento para las elecciones y las responsabilidades de los tres consejeros;
d) los sufragios por los difuntos de la comunidad;
e) las circunstancias y condiciones para emitir los votos;
f) la edad mínima y máxima para aceptar nuevos miembros;
g) el número máximo de miembros de una comunidad antes de dividirla para formar una nueva comunidad;
h) la coordinación de los compromisos apostólicos dentro de la comunidad o de la Provincia.
I) la forma y el uso de los signos externos de pertenencia a la Orden Seglar;
j) las prácticas de mortificación y las expresiones de devoción a la Santísima Virgen y a  los santos de la Orden. 
59.     Si una comunidad de la Orden Seglar no pertenece a ninguna Provincia debe elaborar sus propios Estatutos conforme a las anteriores indicaciones y someterlos a la aprobación del Definitorio General. 
60.     Se pueden introducir otras estructuras a niveles nacionales donde hay más de una Provincia, o a nivel internacional, cuando se considere que son útiles o necesarias para la formación, la coordinación de los apostolados de la Orden o para organizar Congresos. Estas estructuras no tendrán ninguna autoridad jurisdiccional. Estos Consejos regionales deberán someter sus Estatutos al Definitorio General para su aprobación. 
EPILOGO 
Las Constituciones de la Orden Seglar han sido elaboradas para consolidar el proyecto de vida de sus miembros, que forman parte de la Orden del Carmelo Teresiano. Ellos están llamados a testificar cómo la fe cristiana [...] constituye la única respuesta plenamente válida a los problemas y expectativas que la vida plantea a cada persona y a cada sociedad.  Esto lo realizarán  como Seglares si, a partir de una contemplación comprometida,  logran testimoniar  en  su vida familiar y social de cada día esa unidad de vida que en el Evangelio encuentra inspiración y fuerza para realizarse en plenitud. Como Seglares, hijos e hijas de Teresa de Jesús y Juan de la Cruz están llamados a ser ante el mundo testigos de la resurrección y de la vida del Señor Jesús y una señal del Dios vivo,  a través de una vida de oración, de un servicio evangelizador y por medio del testimonio de una comunidad cristiana y carmelitana. Todos juntos y cada uno de por sí deben alimentar al mundo con frutos espirituales (cf. Gal 5,22) y difundir en él el espíritu de que están animados aquellos pobres, mansos y pacíficos, a quienes el Señor en el Evangelio proclamó bienaventurados (cf. Mt 5,3-9). En una palabra, lo que el alma es en el cuerpo, esto han de ser los cristianos [carmelitas] en el mundo.
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RATIO INSTITUTIONIS PARA LA ORDEN SEGLAR

DE LAS CONSTITUCIONES DE LA ORDEN SEGLAR

1.    Los Carmelitas Seglares, junto con los Frailes y las Monjas, son hijos e hijas de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo  y de Santa Teresa de Jesús.  Por lo tanto, comparten con los religiosos el mismo carisma, viviéndolo cada uno según su propio estado de vida.  Es una sola familia con los mismos bienes espirituales, la misma vocación a la santidad ( cf. Ef 1,4; 1 Pedro 1,15) y la misma misión apostólica.  Los Seglares aportan a la Orden la riqueza propia de su secularidad.

3.  Los miembros de la Orden Seglar de los Carmelitas Descalzos son: fieles de la Iglesia;  Llamados a vivir en obsequio de Jesucristo a través de "la amistad con Quien sabemos nos ama" sirviendo a la Iglesia.  bajo la protección de Nuestra Señora del Monte Carmelo, según la tradición bíblica del profeta Elías, inspirados por las enseñanzas de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, buscan a profundizar el compromiso cristiano recibido en el bautismo.

4.     La Virgen María se hace presente de manera especial, sobre todo como modelo de fidelidad en la escucha del Señor y en su actitud de servicio a Él y a los demás. María es aquella que conservaba y meditaba en su corazón la vida y  las acciones de su Hijo, dando ejemplo de contemplación. Ella fue quien aconsejó, en las bodas de Caná, que hicieran lo que el Señor les dijera. María es ejemplo de servicio apostólico. Y fue ella, otra vez, quien esperó la venida del Espíritu Santo, perseverando en oración con los apóstoles, testimoniando la oración de intercesión. Ella es Madre de la Orden.  El carmelita seglar goza de su especial protección y cultiva una sincera devoción mariana.

5.    El Profeta Elías representa la tradición del Carmelo y es el inspirador para vivir en la presencia de Dios, buscándolo en la soledad y el silencio con celo por la gloria Dios. El Seglar vive la dimensión profética de la vida cristiana y de la espiritualidad carmelitana promoviendo la ley de Dios de amor y de verdad en el mundo y especialmente haciéndose voz de aquellos que no pueden por sí mismos expresar este amor y esta verdad.

7.     El origen del Carmelo Descalzo se encuentra en la persona de Santa Teresa de Jesús. Ella vivió una profunda fe en la misericordia de Dios, que la fortaleció para perseverar en la oración, humildad, amor fraterno y amor por la Iglesia, que la condujo a la gracia del matrimonio espiritual. Su abnegación evangélica, su disposición al servicio y su constancia en la práctica de las virtudes son una guía diaria para vivir la vida espiritual. Sus enseñanzas sobre la oración y la vida espiritual son esenciales para la formación y la vida de la Orden Seglar.

8.    San Juan de la Cruz fue el compañero de Santa Teresa en la formación del Carmelo Descalzo. El inspira al Seglar a ser vigilante en la práctica de la fe, de la esperanza y del amor. Lo guía a través de la noche oscura a la unión con Dios. En esta unión con Dios, el Seglar encuentra la verdadera libertad de los hijos de Dios.

9. Teniendo en cuenta los orígenes del Carmelo y el carisma teresiano se pueden sintetizar así los elementos primordiales de la vocación de laicos carmelitas teresianos:
a.         vivir en obsequio de Jesucristo, apoyándose en la imitación y el patrocinio de la Santísima Virgen, cuya forma de vida constituye para el Carmelo un modelo de configuración con Cristo;
b.         buscar la "misteriosa unión con Dios" por el camino de la contemplación y de la actividad apostólica, indisolublemente hermanadas, al servicio de la Iglesia;
c.         dar una importancia particular a la oración que, alimentada con la escucha de la Palabra de Dios y la liturgia, pueda conducir al trato de amistad con Dios, no sólo cuando se ora, sino cuando se vive. Comprometerse en esta vida de oración exige nutrirse de la fe, la esperanza y, sobre todo, de la caridad para vivir en la presencia y el misterio del Dios vivo;
d.         penetrar de celo apostólico la oración y la vida en un clima de comunidad humana y cristiana;
e.         vivir la abnegación evangélica desde una perspectiva teologal;
f.         dar importancia en el compromiso evangelizador a la pastoral de la espiritualidad como la colaboración peculiar de la Orden Seglar fiel a su identidad carmelitano-teresiana.

11.    El seguimiento de Jesús como miembros de la Orden Seglar se expresa a través de la promesa de tender a la perfección evangélica en el espíritu de los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia y de las Bienaventuranzas. A través de esta promesa se refuerza su compromiso bautismal en el mundo al servicio del proyecto de Dios. Ella es una prenda de santidad personal, que necesariamente lleva a un empeño de servicio a la Iglesia en fidelidad al carisma carmelitano-teresiano. Se asume ante los miembros de la comunidad como representantes de toda la Iglesia y en presencia del Delegado del Superior de la Orden.

12.    Por la  promesa hecha a la comunidad en presencia del Superior de la Orden o de su delegado, la persona se convierte en miembro de la Orden Seglar. Por este compromiso se empeña en adquirir la formación necesaria para conocer las razones, el contenido y propósito del estilo de vida evangélica que se asume. La promesa realza el compromiso bautismal y enriquece, en los llamados a la vocación matrimonial, la vida de esposos y padres. Esta promesa se renueva una vez al año en el tiempo pascual.

17.    La vocación del Carmelo Teresiano es un compromiso a “vivir en obsequio de Jesucristo”, “meditando día y noche la ley del Señor y velando en oración”. Fiel a este principio de la Regla, Santa Teresa puso la oración como cimiento y ejercicio primordial de su familia religiosa. Por eso, el Seglar está llamado a procurar que la oración penetre toda su existencia, para caminar en la presencia del Dios vivo (Cf. 1 Re 18,14), mediante el ejercicio constate de la fe, la esperanza y el amor, de manera que toda su vida sea una oración, una búsqueda de la unión con Dios. La meta será lograr integrar la experiencia de Dios con la experiencia de la vida: ser contemplativos en la oración y en el cumplimiento de la propia misión

25.     “Los fieles laicos, precisamente por ser miembros de la Iglesia, tienen la vocación y misión de ser anunciadores del evangelio: son habilitados y comprometidos en esta tarea por los sacramentos de la iniciación cristiana y por los dones del Espíritu Santo”.  La espiritualidad del Carmelo despierta en el Seglar el deseo de un compromiso apostólico  mayor, al darse cuenta de todo lo que implica su llamada a la Orden. Consciente de la necesidad que tiene el mundo del testimonio de la presencia de Dios responde a la invitación que la Iglesia dirige a todas las asociaciones de fieles seguidores de Cristo comprometiéndolos con la sociedad humana a través de una participación activa en las metas apostólicas de su misión en el marco del propio carisma. Como fruto de esta participación en la evangelización el Seglar comparte un gusto renovado por la oración, la contemplación, la vida litúrgica y sacramental.

26.     La vocación de la Orden Seglar es verdaderamente eclesial. La oración y el apostolado, cuando son verdaderos, son inseparables. La observación de Santa Teresa de que el propósito de la oración es “el nacimiento de obras buenas” recuerda a la Orden Seglar que las gracias que se han recibido siempre deben tener un efecto en quien las recibe. Individualmente o como comunidad y, sobre todo como miembros de la Iglesia la actividad apostólica es fruto de la oración. Donde fuera posible y en colaboración con los superiores religiosos y con la debida autorización de los encargados, las comunidades participan en el apostolado de la Orden.

27.     El Carmelita Seglar está llamada a vivir y testimoniar el carisma del Carmelo Teresiano en la Iglesia particular, porción del Pueblo de Dios en la cual se hace presente y actúa la Iglesia de Cristo.  Cada uno procure ser un testigo vivo de la presencia de Dios y se responsabilice de la necesidad de ayudar a la Iglesia dentro de la pastoral de conjunto en su misión evangelizadora bajo la dirección del obispo.  Por eso motivo, cada uno tiene un apostolado, o colaborando con otros en la comunidad, o bien individualmente.

28.     En su compromiso apostólico llevará la riqueza de su espiritualidad con los matices que confiere a todos los campos de la evangelización: misiones, parroquias, casas de oración, Institutos de espiritualidad, grupos de oración, pastoral de la espiritualidad. Con su aportación peculiar como laicos carmelitas podrán ofrecer al Carmelo Teresiano impulsos renovados para Aencontrar válidas indicaciones para nuevos dinamismos apostólicos con una fidelidad creativa a su misión en la Iglesia. Las diferentes actividades apostólicas de la Orden Seglar serán precisadas y evaluadas en los Estatutos particulares para los diversos ambientes geográficos.
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32.    El objetivo central del proceso de formación en la Orden Seglar es la preparación de la persona para vivir el carisma y la espiritualidad del Carmelo en su seguimiento de Cristo, al servicio de la misión.  

33.   Con un verdadero interés por las enseñanzas de la Iglesia y por la espiritualidad de nuestros Santos Carmelitas, los laicos carmelitas tratan de ser hombres y mujeres maduros en su vida, en la práctica de la fe, de la esperanza y del amor y en la devoción a la Virgen María. Se comprometen a profundizar en su vida cristiana, eclesial y carmelitana. La formación cristiana, es la sólida base de la formación carmelitana y espiritual. Por medio del Catecismo de la Iglesia Católica y de los documentos eclesiales los laicos carmelitas reciben los fundamentos teológicos necesarios. 

34.     La formación teresiano-sanjuanista, tanto inicial como permanente, ayudan a desarrollar en el Seglar una madurez humana, cristiana y espiritual para el servicio de la Iglesia. En la formación humana desarrollan la capacidad del diálogo interpersonal, el respeto mutuo, la tolerancia, la posibilidad de ser corregidos y de corregir con serenidad y la capacidad de perseverar en los compromisos asumidos.  

35.    La identidad carmelitana es confirmada por medio de la formación en la Escritura y en la lectio divina, en la importancia de la liturgia de la Iglesia, especialmente de la Eucaristía y de la Liturgia de las Horas y en la espiritualidad del Carmelo, su historia, las obras de los santos de la Orden y la formación en la oración y meditación. 
La formación para el apostolado se basa en la teología de la Iglesia sobre la responsabilidad de los laicos, y la comprensión del papel de los seglares en el apostolado de la Orden ayuda a darse cuenta del lugar que tiene la Orden Seglar en la Iglesia y en el Carmelo y ofrece una forma práctica para compartir las gracias recibidas por la vocación a él. 

36.   La introducción gradual en la vida de la Orden Seglar se estructura de la siguiente manera: 
a) Un período suficiente de contacto con la comunidad con una duración de no menos de seis meses.  El propósito de esta etapa es para que el candidato pueda familiarizarse más con la comunidad, el estilo de vida y el servicio a la Iglesia propio de la Orden Seglar del Carmelo Teresiano. También para dar una oportunidad a la comunidad para un discernimiento adecuado. Los Estatutos Provinciales especifican este período.  
b) Después del período inicial de contacto, el Consejo de la comunidad puede admitir al candidato para un período más serio de formación que durará habitualmente dos años y que está orientado a la primera Promesa. Al principio de este período de formación se da el escapulario al candidato. Es un signo externo de su pertenencia a la Orden y de que María es, al mismo tiempo, madre y modelo en su camino. 
c) Al final de esta etapa, con la aprobación del Consejo de la comunidad, se invita al candidato a hacer la primera Promesa de vivir el espíritu de los consejos evangélicos y las Bienaventuranzas por un período de tres años. 
d) En los tres últimos años de formación inicial se tiene un estudio más profundo de la Escritura, los documentos de la Iglesia, los santos de la Orden, la oración y la capacitación para una participación en el apostolado de la Orden. Al final de los tres años el Consejo podrá admitir al candidato para hacer la Promesa definitiva de vivir el espíritu de los consejos evangélicos y las Bienaventuranzas por toda la vida. 

37.    La Orden Seglar de nuestra Señora del Monte Carmelo y Santa Teresa de Jesús es una asociación de fieles y una parte integrante de la Orden de los Carmelitas Descalzos. Es esencialmente laical en su carácter, aunque puede contar con la participación del clero diocesano.

46.    El Consejo, formado por el Presidente, tres Consejeros y el responsable de la formación, constituye la autoridad inmediata de la comunidad. La responsabilidad primaria del Consejo es la formación y maduración cristiana y carmelitana de los miembros de la comunidad. 

PRIMERA PARTE: DISCERNIMIENTO

1.                  Discernir es comprobar la voluntad de Dios para la persona, “él debe ser conducido por Dios.” En esta búsqueda los siguientes principios actúan como pautas:
·                    Dios no se oculta de nosotros, sino que más bien se revela a nosotros;
·                    Él respeta la libre voluntad que nos ha dado;
·                    La vida humana implica responsabilidad, es decir, la libertad de responder.

2.                  Hay tres agentes en este proceso: Dios, el candidato, y los implicados en la formación.

3.                  El Consejo de la comunidad también tiene su papel en este proceso. Por lo tanto, la responsabilidad del discernimiento es tanto del candidato como del director de la formación o del Consejo de la comunidad.  El discernimiento no se limita a sólo un momento particular y no sucede de una vez. Los momentos especiales son los pasos de una etapa de formación a la siguiente.

4.                  Para que el discernimiento sea válido es importante que los formadores realmente conozcan al candidato.  Cuando el Señor llama a las personas, contamos con que Él les dé suficiente capacidad para responder a la llamada. 

5.                  La llamada divina es siempre una gracia misteriosa que no se puede reducir a una lista de cualidades.  Pero hay ciertas cualidades que indican aptitud para la vocación al Carmelo seglar. Entre éstas:

6.                  En el nivel humano:
·                    una personalidad estable;
·                    sentido común;
·                    madurez emocional;
·                    capacidad de confiar y ser abierto
·                    disposición a cooperar;
·                    realismo, tolerancia y flexibilidad
·                    un cierto auto-conocimiento
·                    fidelidad a principios.

7.                  En el nivel de la vida cristiana:
·                    buena voluntad para cooperar con Dios, en un espíritu de fe;
·                    amor a la oración;
·                    amor a la Sagrada Escritura
·                    compromiso con la Iglesia y participación en su comunidad parroquial
·                    un amor compasivo y activo;

8.                  En el nivel del carisma Teresiano:
·                    gusto por la oración;
·                    deseo de establecer una relación personal y amistosa con Dios;
·                    espíritu contemplativo y activo;
·                    amor a la iglesia;
·                    deseo de familiarizarse con la espiritualidad de Carmelo. 

9.                  Algunas indicaciones contrarias son:
·                    síntomas de una carencia del equilibrio psicológico;
·                    la presencia de situaciones familiares que hacen imposible vivir las Constituciones;
·                    incapacidad para la integración personal en la vida de la comunidad;
·                    emociones exageradas de cólera, de ansiedad, de miedo, de depresión o de culpabilidad;
·                    ideas preconcebidas del Carmelo que impiden el aprendizaje y el crecimiento personal;
·                    nociones fundamentalistas o apocalípticas de la Iglesia;
·                    pertenencia a organizaciones con una espiritualidad distinta o a los grupos basados en revelaciones privadas.

10.              Sería poco realista esperar que un candidato posea todas estas calidades antes de incorporarse en la Orden Seglar, ni aún en cualquier etapa de su formación. Sin embargo, debe haber una aptitud para estas calidades y una maduración gradual en ellas. Esta maduración viviendo el carisma Teresiano es la muestra más genuina de una vocación. 

11.              Un carmelita seglar es:
·                    un miembro practicante de la Iglesia Católica que,
·                    bajo la protección de nuestra Señora del Monte Carmelo,
·                    e inspirado por Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz,
·                    se compromete con la Orden para buscar el rostro de Dios
·                    en la oración y en el servicio
·                    para el bien de la Iglesia y las necesidades del mundo.

Un miembro practicante de la Iglesia Católica

12.              Un católico practicante puede ser admitido en la Orden Seglar del Carmelo Descalzo a condición de:
·                    que practique la fe católica;
·                    que respete la autoridad del Papa y el Magisterio de la Iglesia. 

13.              La palabra “practicar” especifica algo sobre la persona que puede formar parte de la Orden Seglar. Como prueba básica de “practicar” la fe del católico es la capacidad de participar completamente en la Eucaristía con una conciencia clara. La Eucaristía es la cumbre de la vida espiritual y de la identidad católica. Así pues, si uno está libre para participar en la Eucaristía tiene la misma libertad para formar parte del la Orden Seglar.  

14.              La Orden Seglar es una institución de la Iglesia Católica y, por tanto, sujeta a las leyes de la Iglesia. La Santa Sede aprueba su legislación.  Por lo tanto, alguien que no pertenece a la Iglesia Católica no puede ser un miembro de la Orden Seglar. La gente de otras iglesias cristianas con un interés en la espiritualidad de Carmelo ciertamente puede participar en cualquier programa si la comunidad quiere invitarla, pero no pueden ser miembros de la Orden Seglar.

Bajo protección de Nuestra Señora del Monte Carmelo

15.              Los Carmelitas seglares:
·                    miran a María como el modelo de su vida en el Carmelo;
·                    ayudan a la Iglesia para mantener un amor maduro y la devoción a María con toda la perfección posible:
·                    llevan el Escapulario como la expresión externa de la protección maternal de María, de nuestra dedicación a su servicio, y como un incentivo para vivir la virtud teologal de la esperanza;
·                    veneran a María cada día con un acto de piedad y conmemoran sus misterios, especialmente en la liturgia.

16.              Una cualidad esencial de la vocación de un carmelita seglar es la capacidad para la meditación. María, para un miembro de la Orden Seglar, es el modelo de una actitud y disposición meditativas. Ella atrae e inspira a un Carmelita a una forma contemplativa de entender la vida del Cuerpo Místico de su Hijo, que es la Iglesia.  En el proceso formativo, que la persona encuentra cuando entra en el Carmelo, este es el aspecto que debe ser desarrollado en la persona.

17.              El aspecto particular de la Virgen María que debe estar presente en cada persona llamada al Carmelo es la inclinación a “meditar en su corazón”, la frase que el Evangelio de San Lucas usa dos veces para describir la actitud de María en relación a su hijo. Los otros aspectos de la vida mariana pueden estar presentes: devoción al escapulario, el rosario. Estos son, sin embargo, secundarios con respecto a la devoción mariana. María es nuestro modelo de oración y de meditación. Este interés en aprender a meditar o la inclinación a la meditación es una característica fundamental de cualquier OCDS y es, quizás, el fundamental.

Inspirado por Santo Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz

18.              Los Carmelitas seglares:
·                    se sumergen en las obras de nuestros santos, particularmente las de nuestros fundadores, los santos Teresa de Jesús y Juan de la Cruz para poder imbuirse con el espíritu del Carmelo;
·                    cultivan una dedicación filial a nuestros santos carmelitas y los honran en sus fiestas;
·                    encuentran inspiración y alimento en la Sagrada Escritura, en la Regla de San Alberto y en la doctrina de nuestros santos para la formación de su vida interior así como un apoyo para los deberes de su estado de vida. 

19.              Damos importancia especial a Santa Teresa de Jesús, a la cual, en nuestra tradición llamamos “nuestra Santa Madre.” Le llamamos así porque ella es la que recibió nuestro carisma.  San Juan de la Cruz fue su colaborador inicial en la re-fundación espiritual y jurídica del Carmelo.  Así que a él le llamamos “nuestro Santo Padre.”  Conocer sus historias, sus personalidades y, sobretodo sus enseñanzas, confirma cada carmelita en su identidad.

20.              Las obras de Santa Teresa de Jesús son la expresión del carisma del Carmelo Descalzo. La espiritualidad de esta familia religiosa tiene unos fundamentos intelectuales muy bien establecidos. Hay una doctrina aquí. Cualquier persona que desee ser miembro del Carmelita Descalzo debe tener interés en aprender de los maestros del Carmelo.

21.              En la formación de un Carmelita teresiano hay un aspecto intelectual y hay una base doctrinal para la espiritualidad y para la identidad de quién es llamado a la Orden. Por esto, como cada fraile y cada monja, cada carmelita seglar debe también tener una buena formación intelectual y doctrinal pues como miembro de la Orden es su representante y debe ser testigo de una espiritualidad madura y profunda.

22.              Esta base intelectual es el principio de una actitud de apertura al estudio. Conduce a un interés más profundo en la Escritura, las enseñanzas y los documentos de la Iglesia. La tradición de la lectura espiritual, la lectio divina y el tiempo para la lectura personal son el fundamento de la vida espiritual.

Se compromete con la Orden

23.              Los miembros de la comunidad dan un alto valor a la reunión mensual como una gracia importante y le dan prioridad en sus vidas. Es una ocasión para orar juntos, para la formación espiritual, para crecer en la caridad fraterna y para tratar los asuntos de la comunidad.  Son fieles en asistir a las reuniones por su propio bien espiritual y para estimular a los demás.

24.              Una de las cualidades esenciales de una vocación al Carmelo seglar es un compromiso con la Orden y con la Iglesia.  Hay muchos católicos comprometidos que son devotos de María y que son expertos en la espiritualidad de Santa Teresa, o San Juan de la Cruz o Santa Teresita, pero que no tienen vocación a la Orden Seglar. Pueden ser contemplativos o aún ermitaños, que pasan horas en oración y estudian cada día, pero no tienen una vocación a ser carmelita. 

25.              ¿Qué es lo que distingue a los que tienen la vocación al Carmelo Seglar de los que no la tienen?  No es la espiritualidad, ni el estudio, ni la dedicación a María. Para decirlo simplemente, el carmelita seglar es el que se mueve a entregarse a la Orden y, por medio de la Orden,  a la Iglesia: para el servicio de la Iglesia por la colaboración y la cooperación con el proyecto de la Orden.  Esta entrega, que se hace formal por medio de las promesas, además de ser un acontecimiento en la vida de la persona que hace la promesa, es un compromiso eclesial y de la Orden.

26.              En cierto sentido, recordando siempre el contexto de la persona, de la familia, del trabajo y de las responsabilidades que están implicados en su vida, la persona que se compromete, se convierte y se caracteriza como carmelita. 

27.              Un aspecto importante de esta entrega es el compromiso con la comunidad. Una persona que desea ser un miembro del OCDS debe ser capaz de formar comunidad, de ser parte de un grupo que se dedica a una meta común, de mostrar interés en los demás, de ser apoyo en la búsqueda de una vida de oración y ser abierto para recibir la ayuda de otros. Esto se aplica incluso a esas personas que por varias razones no puedan participar activamente en una comunidad. En la formación del futuro de la comunidad debe ser desarrollada esta fraternidad característica.

Buscar el rostro de Dios en la Oración y en el Servicio

28.              Para los miembros de la Orden Seglar es un honor ser parte de la familia del Carmelo.  El privilegio de compartir su herencia y gracia espirituales trae consigo la responsabilidad de interceder por otros en la oración y ser testigos como miembros del cuerpo místico de Cristo. El carmelita seglar busca la unión con Cristo en el mundo, a través de la experiencia viva de las promesas hechas según las Constituciones de la Orden Seglar.

29.              Las reuniones mensuales son una ayuda a la formación continua. El estudio de la escritura y la Lectio Divina ayudan a compartir con otros las riquezas de la palabra de Dios. Asimismo, el estudio de las enseñanzas de la iglesia y de la espiritualidad del Carmelo ayuda a profundizar nuestra relación con Dios y aumenta nuestra capacidad de ser testigos del Reino.

30.              “Buscar el rostro de Dios” -este elemento expresa el contenido de las promesas. Podría ser reformulado de varias maneras, “rezar”, “meditar”, “vivir la vida espiritual”. Quizás esta formulación expresa la naturaleza de la contemplación- una apertura constante a la Palabra y al trabajo de Dios en la historia para conocer, amar y servir a Dios.  El aspecto contemplativo de la vida Carmelita se centra en Dios, reconociendo siempre que la contemplación es un regalo de Dios, no algo adquirido como resultado de poner suficiente tiempo. Éste es el compromiso a la santidad personal. El OCDS quiere ver a Dios, desea conocerlo y descubre que ahora la oración y la meditación adquieren una mayor importancia. La promesa es la entrega a una nueva forma de vida en la cual la “lealtad a Jesús Cristo” marca la persona y su manera de vivir.

31.              Buscar el rostro de Dios requiere una disciplina muy específica en el sentido clásico de la palabra -discípulo, uno que aprende-.  Reconocemos que somos siempre discípulos, nunca maestros. Tenemos una capacidad de maravillarnos ante lo qué hace Dios en el mundo. Dios es siempre un misterio. La llamada a la santidad es un deseo ardiente en el corazón y la mente de la persona llamada a la Orden Seglar. Es un compromiso necesario. El Seglar es llamado a la oración y en ella encuentra su casa y su identidad. Esta oración, esta búsqueda de santidad, este encuentro con el Señor hace el Seglar más parte de la Iglesia. Y, como miembro de la Iglesia, su  vida es más eclesial. Al crecer la vida de oración produce más fruto en la vida personal (crecimiento en la virtud) y en la vida eclesial (apostolado).

Para el bien de la Iglesia y las necesidades del mundo

32.              Los Carmelitas seglares:
·                    aman su vocación y dan gracias siempre y en todo lugar por el regalo que han recibido de la providencia de Dios para la propia salvación y el bien de la Iglesia;
·                    organizan el día en torno al compromiso de destinar por lo menos media hora en oración personal de manera que este “trato de amistad con quien sabemos nos ama”, se convierta en la base de nuestra vida entera y de nuestro servicio a la Iglesia  

33.              Para Santa Teresa, la oración contemplativa está en el corazón de la iglesia y es esencialmente apostólica. Los carmelitas seglares intentan vivir el Evangelio en un espíritu de esperanza profética en el corazón de la iglesia y de la sociedad.  

34.              Los Carmelitas seglares:
·                    apoyan al párroco de su parroquia y, según las circunstancias y los talentos personales, se implican en la vida de su parroquia, especialmente en las áreas que se relacionan con la oración;
·                    emprenden y se animan unos a otros en apostolados de grupo de acuerdo con nuestro carisma, cómo y en dónde se vea que es necesario;
·                    los que no pueden participar en el apostolado del grupo apoyan a sus compañeros con la oración. 

35.              La formación en la Orden Secular, tanto inicial como continua, debe ayudar a la madurez humana y cristiana de los miembros en sus vidas apostólicas según el espíritu y el carisma del Carmelo bajo la guía del Espíritu Santo.

SEGUNDA PARTE: FORMACION

Comentario sobre las Constituciones de la Orden Seglar referentes a la formación

36.              Esta Ratio Institutionis trata de presentar el propósito de un programa de formación para los miembros de la Orden Seglar del Carmelo y de ofrecer el cuadro general de un syllabus para realizar esa formación.

37.              El artículo 46 de las Constituciones de la Orden Seglar establece en la primera frase la composición de la "autoridad inmediata" de la comunidad de OCDS. En la segunda oración especifica como la "responsabilidad primordial" de esa autoridad "la formación y maduración cristiana y carmelitana de los miembros de la comunidad." Uno se podría esperar que la responsabilidad primaria de una autoridad definida de una organización pudiera ser la del gobierno de esa organización. Las Constituciones OCDS, sin embargo, seZalan que la responsabilidad es la de formar la comunidad entera.

38.              Éste es para indicar el propósito de la existencia de las comunidades de la Orden Seglar. Nuestras comunidades tienen como meta específica fundamental un proceso continuo de entender la identidad del Carmelita en el mundo hoy y el  necesario servicio de su identidad para con Dios, la Iglesia, la Orden y el mundo. El gobierno, en el sentido de control o de organización, viene en un papel secundario y de apoyo al propósito primario. De hecho, si la formación es adecuada el gobierno llega a ser mínimo.

39.              El número 32 del Constituciones indica que la finalidad de la formación es "preparar a la persona para vivir la espiritualidad del Carmelo". Esta oración de las Constituciones da un énfasis muy importante al propósito de la formación. Puede servir para indicar esos elementos que no son las prioridades en el programa de la formación. El propósito del programa de la formación no es producir expertos académicos en la espiritualidad carmelitana. El fin del programa de la formación no es obtener un título universitario en espiritualidad o teología espiritual.

40.              La finalidad es "preparar la persona". La indicación de que es la persona que se prepara ayuda a la comunidad de formación para entender que el proceso se debe dirigir a la persona individual de una manera concreta. Las personas que vienen a la Orden Seglar del Carmelo son, con pocas excepciones, personas con muchos compromisos en vida, con las familias, con el trabajo y con otros cometidos. El programa de la formación debe ser bastante flexible como para adaptarse a las circunstancias de cada persona que se incorpore al proceso.

41.              El propósito de la formación es la preparación de las personas individuales que inspiradas por el Espíritu Santo puedan vivir una vida espiritual según los principios de la espiritualidad de los Carmelitas Descalzos. Cuando se entiende  esto claramente, el Consejo entonces podrá ayudar a las personas individuales tanto si son nuevos miembros como a los ya presentes. Esto también clarifica la necesidad de un discernimiento adecuado de la llamada al Carmelo.

42.              La buena formación depende de la buena información. Al mismo tiempo debe estar claro que la formación es distinta de la información. El papel primario de la persona responsable de la formación en la comunidad es acompaZar a los formandos para ayudarles a entender cómo pueden vivir lo que aprenden con el proceso de la formación. La información que se les da a través de la lectura y de las clases debe servirles como una ayuda en el crecimiento espiritual de la persona.

43.              Será una buena cosa para ayudar al funcionamiento del programa de la formación si la persona que es responsable de la formación en nombre de la comunidad forma un equipo que pueda presentar la información necesaria. Puede haber algunas personas en la comunidad que pueden presentar ciertos temas o asuntos y otros capaces de dar otros tópicos, y así conjuntamente presentarán un programa más eficaz. Esto también ayuda a reducir la carga sobre una persona que, como sucede con los que están en la formación, es generalmente una persona que tiene otras responsabilidades.

44.              El período de introducción a la vida del Carmelo seglar es un proceso de seis aZos de duración. Este proceso se describe en las Constituciones, número 36, como "gradual". Además de flexibilidad por parte del principiante como de la comunidad, ambos deben también ser pacientes con el proceso hacer cosas gradualmente. Generalmente, las personas que acercan a la Orden Seglar son sinceras en el amor de Dios y el deseo de una vida espiritual más profunda. Vienen con un amor a la Virgen María y a su escapulario. Vienen al Carmelo convencidos ya de la necesidad de orar. Y generalmente, estas convicciones y estos deseos necesitan ser dirigidos por principios teológicos, litúrgicos y espirituales sanos.

45.              La comunidad, el Consejo, el formador, los que dan clases, y el Asistente espiritual de la comunidad deben estar dispuestos a ayudar con el ejemplo y con la dirección a los nuevos miembros de la comunidad. Y las nuevas personas ellos mismos deben estar intelectual y personalmente abiertas a las nuevas caminos de la vida espiritual que aprenderán en el Carmelo.

46.              En el programa de la formación como viene delineado en las Constituciones es siempre el Consejo quien tiene el derecho y la obligación de discernir bien el progreso que los candidatos están haciendo. Es siempre el Consejo que tiene el derecho de admitir a los candidatos a cada etapa del proceso de la formación. Por esta razón, el Consejo mismo debe estar interesado en el proceso de la formación y apoyar al director/a de la formación en su tarea.

47.              Las Constituciones mismas ofrecen los elementos básicos y los más necesarios de la formación. El syllabus o programa presentado aquí se considera como un ofrecimiento a la Orden Seglar en el mundo entero. Contiene un proceso para ir progresando a través del material de la formación de una manera organizada. Debe, sin embargo, ser adaptado según las circunstancias de cada nación y región. Se presentan los elementos esenciales que deberían incluirse en todo programa de formación.

ASPECTOS ESENCIALES DE LA FORMACIÓN

48.                Formación Humana
desarrolla nuestra:
–          habilidad para el diálogo interpersonal, mutuo respeto y tolerancia
–          prontitud a la posibilidad de ser corregidos y corregir con serenidad
–          capacidad de perseverar en los compromisos

49.                Formación Cristiana
aumenta nuestra:
–          capacidad de recibir la necesaria  base teológica a través del Catecismo de la Iglesia Católica y los documentos de la Iglesia
–          apreciación de nuestra consagración bautismal
–          celo por la conversión, compromiso cristiano y santidad de vida
–          fervor por vivir las exigencias  del seguimiento de Jesús participando en su misión salvadora

50.                Formación Carmelitana
confirma nuestra identidad carmelitana a través de:
–          estudio y lectura espiritual  de las Escrituras, Lectio Divina, la doctrina espiritual del Carmelo y la práctica de la Lectio Divina
–          la importancia de la Liturgia de la Iglesia, especialmente la Eucaristía y la Liturgia de las Horas
–          la espiritualidad del Carmelo, su historia, las obras de los Santos de la Orden
–          la formación en la oración silenciosa y en la meditación
–          la formación en el apostolado basado en la teología de la Iglesia , entendiendo nuestro rol como Seglares en el apostolado de la Orden

Agentes de formación en la Orden Seglar del Carmelo Teresiano

El Principal Educador:  el Espíritu Santo
51.              El Espíritu santo, enviado por el Padre y el Hijo, es el maestro principal de la Iglesia. El que está  llamado a la vida en el Carmelo, sabedor de la inhabitación del Espíritu por la gracia, tendría que ser consciente de la Presencia inefable que lo conducirá a un conocimiento de la verdad, especialmente con respecto a su propia vocación. El Espíritu, infundido para suscitar  un nuevo nacimiento a través del Bautismo, anima al que está  llamado para vivir el misterio de la Trinidad de una manera siempre más profunda, y también para ser un portador de frutos más abundante, en el sentido del evangelio, por la donación de sí mismo (realizado en "buenas obras").

La Virgen María
52.              La Virgen María está unida íntimamente con la acción del Espíritu Santo. Madre de Cristo y Madre nuestra, ella está implicada en la vida espiritual de cada uno, pero especialmente en la del llamado a la vida del Carmelo. Bajo su protección, expresada en el Carmelo por el escapulario, todos los formandos en la Orden están protegidos y formados espiritualmente. María, la Madre de los creyentes, es para nosotros un modelo de contemplación comprometida y profética. Ella acogió la Buena Nueva con un claro discernimiento, y emprendió puntualmente sus demandas. Ella atesoraba la Palabra, ponderándola orantemente en su corazón, y la proclamó libremente y con valor en el Magníficat. Su ejemplo contemplativo-apostólico será subrayado en el curso de la formación, para ayudar a los estudiantes a entender y practicar lo que realmente significa seguir a Cristo igual que María, que fue el modelo perfecto de un discípulo del SeZor.

La Iglesia
53.              La Iglesia es inseparable de Cristo. Él la estableció como una muestra e instrumento de su diseño salvífico. Es el Pueblo de Dios que camina a través de los tiempos al encuentro de su Señor. En la Iglesia la presencia evangelizadora y la actividad de Jesús se prolonga en la tierra con la predicación de la palabra, y con los sacramentos: agentes de la gracia para contrarrestar los agentes del pecado en la sociedad.  Siguiendo a Cristo, el carmelita seglar tiene la ayuda de la Iglesia. Por las promesas el Carmelita seglar manifiesta más que nunca la energía inherente de la vida sacramental, especialmente el Bautismo, la Eucaristía, el sacramento de la reconciliación. Cada candidato, entonces, debe sumergirse en la realidad que es la Iglesia, que lo invita a desear la santidad. En respuesta, el  llamado experimentará una necesidad creciente de darse a la Iglesia de alguna forma.

La Orden Carmelitana
54.              La orden de Carmelitas Descalzos es una familia religiosa distinta carismática y jurídica que el Señor ha creado, dotada con su propio carisma especial y dirigida por Él a través de su Espíritu. Recibe nuevas vocaciones con alegría pero también con una sensación de responsabilidad, de modo que en ellas el carisma pueda ser entendido también diariamente más profundamente, llevar frutos y expandirse. Los nuevos candidatos son una gracia enriquecedora y un trampolín para la renovación espiritual verdadera.

55.              El Carmelo Teresiano, después del ejemplo de sus Fundadores, tiene su propio programa de la formación. Tiene su propio estilo, basado en las personas fueron tan maduros en su fe que llegaron a ser santos y autoridades para la Iglesia entera: los doctores, Teresa de Jesús, Juan de la Cruz y Santa Teresita. La tradición que comenzaron como resultado de su experiencia vivida constituye el patrimonio formativo que impregna el Carmelo. La tarea de la Orden es hoy la de continuar la línea ininterrumpida de los educadores que se preparan para nuestros tiempos personas modernas para la Iglesia, como lo fueron Isabel de la Trinidad, Edith Stein y Rafael Kalinowski.

El Candidato
56.              Es el candidato mismo que tiene la responsabilidad primordial del "sí" a su llamada y de aceptar las consecuencias de su respuesta. Esto no significa que él debe ser el árbitro de su propio destino o autodidacta; en lo más profundo de su conciencia el candidato sabe que él necesita ayuda divina y humana. Depende de él estar abierto a un crecimiento continuo en la sabiduría del Evangelio, que es lo que le pide a  gritos el mundo.

57.              Está llamado a un profundo diálogo con Dios en la oración. Pero esto no tendría sentido sin una relación confiada con los miembros de su comunidad, especialmente los educadores. Con una progresión conveniente a las varias etapas, el candidato debe conseguir una idea más clara de lo importante que es para él, de hecho necesario, nuestro carisma. Para hacer así pues, él debe compararse con esos seglares experimentados que lo están practicando y se lo están proponiendo a él, y también con los documentos importantes de nuestra familia: las Constituciones y los escritos de nuestros santos.

La Comunidad
58.              La comunidad seglar del Carmelo es una asociación de fieles, inspirada por el ideal de la iglesia primitiva que tenían " un solo corazón y una sola alma" (Act.  4, 32). Sus miembros están animados por la espiritualidad del Carmelo Teresiano.
59.              La comunidad seglar expresa el misterio del Iglesia-Comunión. De hecho, proviene de la  comunión entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo de quienes se alimenta; toma parte en la misión de la iglesia de llamar a todas las gentes a esta comunión (LG 1, 19).

60.              La vida fraternal se inspira inicialmente en la regla "primitiva" de los Hermanos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo dada por San Alberto, patriarca de Jerusalén y confirmada por Inocencio IV. Fieles a las enseZanzas de nuestra Madre Santa Teresa, los miembros son conscientes que su compromiso no se puede realizar solamente individualmente; su vida fraternal es un lugar privilegiado donde profundizan se forman y maduran.

61.              Es Cristo en su misterio pascual donde lo vemos como modelo de la vida fraterna y lo construye. Esta vida fraterna constituye una manera evangélica de conversión que requiere el valor de la renuncia de uno mismo para aceptar y acomodar al otro dentro de la comunidad. Tal manera de purificación se convierte en modo de vida, para vivir como Jesús mismo.

62.              Debido a esta identidad de la comunidad de la Orden Seglar Carmelitana, es el lugar apropiado para la formación del candidato que busca la admisión. La comunidad debiera ofrecer un buen ejemplo de nuestra vida, incluso si no alcanza el ideal. Solamente por excepción, en circunstancias extraordinarias, puede un candidato incorporarse a la Orden como miembro aislado. La comunidad de la Orden Seglar en su totalidad, y cada uno de sus miembros, tienen una responsabilidad formativa, que debe ser satisfecha del modo determinado corporativamente por el Director de la formación y el Consejo.

63.              El Consejo de la comunidad pondrá  especial cuidado en elegir los laicos convenientes para el equipo de la formación, personas de oración y cultura, abiertos y deseosos de compartir su experiencia carmelitana con los candidatos. Con tal que los formadores estén acordes en sus objetivos y métodos, cuanto mejor cualificados e incluso diversos sean, tanto más acertada será la educación de los candidatos. Un papel formativo importante  en la comunidad lo ejercen los mayores, los miembros enfermos o de otra manera incapacitados que, en su contacto regular con los candidatos, son un ejemplo excelente por su experiencia.

El presidente de la comunidad
64.              Primero entre hermanos, el presidente, junto con el Consejo, dirige la comunidad en un espíritu de fe y se le escucha con el mismo espíritu en una atmósfera de diálogo. Al ejercitar el servicio de la autoridad, el presidente no puede menos que utilizarlo, pero el papel debe ser el de la motivación más bien que el de un control. Que su principal preocupación sea establecer la comunión en la caridad.

65.              Es tarea del presidente ver que el equipo del Consejo prepare un programa conveniente, impulse su puesta en práctica, y coordinar la reunión del Consejo para repasar el programa y para considerar cambios. Todo esto se debe hacer con el prudente respeto por la competencia y la independencia del Director y de sus colaboradores.

El director de la Formación
66.              El carmelita seglar que está directamente a cargo de la formación recibe el título de Director. Él debe ser una persona de fe madura y bien versado en la vida carmelitana. Lo mismo debería ser todo seglar que esté a cargo de los candidatos durante de las etapas de la formación.

67.              Todo lo que se menciona aquí se aplica a cada miembro del equipo de la formación; se ocupa de los puntos esenciales válidos para cada etapa de la formación. A su debido tiempo, se mencionarán las características que son apropiadas para cada etapa.

68.              La tarea principal del Director es la de acompañar atentamente a los candidatos. Junto con el candidato, el director es el principal colaborador en el proceso de la formación, y cooperador privilegiado con la gracia divina. Por esta razón el director/a se considerará un discípulo humilde y un siervo del único Director, Jesucristo. Al mismo tiempo, el director/a es consciente que está cumpliendo un papel importante de mediación entre el candidato por una parte y la Iglesia y la Orden por la otra. El Consejo de la comunidad puede designar a uno o más ayudantes para ayudarle en el trabajo directo de la formación. Deben formar con el director a un pequeño equipo que trabajen juntos en armonía.

69.              Se dará un respeto especial al juicio del Director y de sus ayudantes debido a su posición en el trabajo de la formación. El Consejo conserva su responsabilidad y competencia en aquellas materias indicadas en las Constituciones, a saber, con respecto a la conveniencia de los candidatos y al consentimiento para la admisión a la formación, a las primeras promesas, a las promesas finales y a los votos.

70.               Metodología:
1.   La clase de formación comienza y termina con una oración
2.   La oración de la mañana y de la tarde con un tiempo dedicado a la oración silenciosa
3.   Discusiones y conferencias
4.   Puntos para la Reflexión
5.   Puntos para estudio y discusión
6.   Representación de películas y otros audio-visuales
7.   Retiro, inmersión y experiencias de desierto

71.  Recursos básicos para un programa de la formación:        
1.         La Sagrada Biblia
2.         La Liturgia de las Horas
3.         Catecismo de la Iglesia Católica
4          Constitución Dogmática sobre la Iglesia  Lumen Gentium
5.         Constitución Dogmática sobre la Divina Revelación Dei Verbum
6.         Constitución Dogmática sobre la Liturgia Sacrosanctum Concilium
7          Decreto sobre el Apostolado de los Seglares Apostolicam Actuositatem
8.         Juan Pablo II, Exhortación Apostólica sobre la Vocación y la Misión del Laico en la Iglesia y en el Mundo Christifideles Laici
9.         Pablo VI, Marialis Cultus
10.       Juan Pablo II, Carta Encíclica sobre la B. Virgen María Redemptoris Mater
11.       Instrucciones Generales sobre la Liturgia de las Horas
12.       La Regla de S. Alberto
13.       Las Constituciones OCDS
14.       Los Estatutos Provinciales
15.       Las Obras de Santa Teresa de Jesús
16.       Las Obras de San Juan de la Cruz
17.       Las Obras de Santa Teresita del NiZo Jesús
18.       Las Obras de  Edith Stein
19.       Las Obras de  la B. Isabel de la Trinidad


Además de las referencias arriba enumeradas será necesario que cada región aumente los  posibles recursos con aquellas cosas que estén disponibles en la región y en idiomas locales.

TERCERA PARTE: ASPECTOS ESENCIALES DE LA FORMACIÓN

Formación Humana
- desarrollar la capacidad de introspección, diálogo interpersonal, mutuo respeto, tolerancia
- tener la habilidad para colabora con los otros en formar comunidades y en el trabajo

Formación Cristiana 
- recibir la necesaria  base teológica a través del Catecismo de la Iglesia Católica y los documentos de la Iglesia
- crecer en conversión y santidad de vida de Formación.
- crecer en la apreciación de nuestra consagración bautismal

Formación Carmelitana
- confirmar la identidad carmelitana a través de la formación en la Escrituras, Lectio Divina, y la doctrina espiritual del Carmelo
- situar la importancia de la Liturgia de la Iglesia, especialmente la Eucaristía y la Liturgia de las Horas
-compromiso en la oración silenciosa diariamente

Evaluación de Candidatos
- Auto Evaluación
Uno debe ser sensible al evaluar su crecimiento personal espiritual basado en su nivel de Formación.

- Evaluación del Formador
La Directora/Director de Formación en consulta con otros comprometidos en la  Formación, más una evaluación del Asistente.espiritual

-   Evaluación del Consejo
El Consejo tiene la responsabilidad de evaluar a los candidatas y decidir sobre su idoneidad para avanzar en el proceso de Formación.

Los Formadores deben...
- ser personas de integridad con una vida sólida de oración
- estar precavidos contra la aserción de poder y favoritismo
- estar abiertos a los demás
- tener suficiente autoconocimiento y dominio de su propia personalidad
- incentivar a los que están en formación a vivir el Misterio Pascual en sus vidas

Naturaleza
Nuestra formación es un proceso gradual e iniciación progresiva a la Espiritualidad Carmelitana, a la vida de comunidad y al apostolado. Tiene tres etapas, un programa de formación a seis niveles, un período inicial de introducción, 2 años de preparación para las promesas temporales y 3 años de preparación para las promesas definitivas. Al final de cada etapa de formación, con la aprobación del Consejo local, un candidato puede ser promovido al próximo nivel. (Constitución #36)

Período de introducción

Objetivo:
Formación Humana
- Ayudar al aspirante conocerse más a sí mismo.
Formación Cristiana
- Introducir al aspirante a la  vida de oración y al servicio del laico a la Iglesia.
Formación Carmelitana
- Familiarizar al aspirante con la vida  diaria del Carmelita y la formación a través del estudio de la Historia de la Orden, las vidas de Santa Teresa de Jesús y S. Juan de la Cruz, la Constitución y los Estatutos locales.

Material:
- Información General
- Liturgia de las Horas
- Oración
- Historia de la Orden
- Constitución OCDS
- Estatutos Provinciales

Puntos de evaluación:

Humana:
- Conocimiento de su auténtico yo
- Crecimiento en la relación interpersonal
- Más positividad en su personalidad
Cristiana:
- Apertura para la Formación espiritual
- Fidelidad a la oración
- Deseos para la consagración
Carmelitana
- Crecimiento en la experiencia del amor de Dios
- Fidelidad a la oración
- Aceptación del Carmelo como modo de  vida
- Práctica de lo esencial de la Espiritualidad Carmelitana
- Profundización de la relación interpersonal con los miembros de la comunidad.


Preparación for las Promesas Temporales I

Objetivo:
Formación Humana
- Adquirir una mejor apreciación de sus puntos fuertes y débiles
Formación Cristiana
- Avanzar en el conocimiento de la Sagrada Escritura
- Entender la vocación del laico en la Iglesia.
Formación Carmelitana
- Aprender y apreciar la forma de vida OCDS

Material:
- la Regla de San  Alberto
- Introducción al antiguo y Nuevo Testamento
- Catecismo de la Iglesia
- Santa Teresa de Jesús – el Libro de su Vida
- El significado de una vida evangélica
- Apostolicam Actuositatem

Puntos de evaluación:

Humana
- Aprecio del valor de la auto renuncia
- Crecimiento en el amor hacia los demás
- Hacerse más responsable como persona en la comunidad
Cristiana
- Un creciente deseo de vivir una vida evangélica
- Frecuente recepción de los sacramentos
- Un creciente sentido de gratitud hacia Dios
Carmelitana
- Progresivo conocimiento del carisma y la tradición carmelitana
- Mayor acercamiento a la Virgen y a los santos carmelitas
- Mayor vivencia en la práctica de las virtudes

Preparación para las Promesas Temporales II

Objetivo:

Formación Humana
- ser más tolerante y aceptarse uno mismo.
Formación Cristiana
- Despertar la consciencia en la práctica de las virtudes y en el deseo de perfección cristiana.
Formación Carmelitana
-   Estudiar y apreciar la  vida, obras y enseñanzas de los Doctores Carmelitas de la Iglesia.
-   Centrarse en la Promesa y su significado

Material
 vida y Obras (Introducción)
- S. Teresa de Jesús - Camino de Perfección (Capítulos 1 – 23)
- S. Juan de la Cruz – Cántico Espiritual (Introducción básica)
- El significado de los consejos evangélicos y las bienaventuranzas

Puntos de evaluación:

Humana
- Aprecio del valor de la auto renuncia
- Crecimiento en el amor hacia los demás
- Hacerse más responsable como persona en la comunidad

Cristiana
- Pasar mas tiempo en la lectura espiritual
-  Frecuente recepción de los sacramentos
- Un creciente sentido de gratitud hacia Dios y deseo de alabarle.

Carmelitana
- Progresivo conocimiento del carisma y la tradición teresiano carmelitana
- Mayor conocimiento de la devoción Mariano- Carmelitana
- Crecimiento en la práctica de las virtudes


Promesas Temporales I

Objetivo:
Formación Humana

- Adquirir la capacidad de superar las propias limitaciones y debilidades
Formación Cristiana
- Profundizar en la vida de oración a través de un conocimiento de las etapas del camino espiritual
Formación Carmelitana
- Fortalecer a los candidatos al abrazar los ideales del Carmelo a través de las enseñanzas de nuestra S. Madre Teresa de Jesús.

Material:
- Camino de Perfección (Capítulos 23 – 42)
- Cántico Espiritual
- Christifideles Laici sobre la identidad del laico


Puntos de evaluación:
Humana
- Más seguro y auto-disciplinado
- Perseverancia en el bien hacer
- Respetar los valores y creencias de los otros
Cristiana
- Más deseo de compartir con los demás
- Mejor información sobre las verdades de la fe.
- Mayor amor y respeto por la Iglesia
- Creciente deseo de servir
Carmelitana
- Tener en sumo aprecio el interés de la Orden
- Perseverancia en la oración
- Creciente deseo de convertirse en amor en el corazón de la Iglesia

Promesas Temporales II
Objetivo:
Formación Humana
-Aprender a acercarse a los otros
Formación Cristiana
-Adquirir un conocimiento de la Teología de la Iglesia
Formación Carmelitana
-Ayudar al candidato a interiorizar la doctrina de S. Juan de la Cruz

Material:
Teología de la Iglesia (CCC, part 1)
-S. Juan de la Cruz (Subida)
Indicadores:
Humana
- Más seguro, digno de confianza y auto-disciplinado
- Perseverancia en el bien hacer
- Más amor y preocupación por los demás
Cristiana
- Más deseo de compartir con los demás
- Mejor información sobre las verdades de la fe y su vivencia.
- Mayor amor y respeto por la Iglesia
- Creciente deseo de servir la Iglesia local
Carmelitana
- Tener en sumo aprecio el interés de la Orden
- Perseverancia en la  unión perfecta con Dios
- Creciente deseo de convertirse en amor en el corazón de la Iglesia

Promesas Temporales III
Objetivo:
Formación Humana
- Ser un guía efectivo y leader para los otros
Formación Cristiana
- Profundizar el propio conocimiento de los siete sacramentos y una visión de la  Iglesia renovada
Formación Carmelitana
-Adquirir las virtudes de la infancia espiritual de S. Teresa del Niño Jesús e integrar las enseñanzas de los Doctores carmelitas de la Iglesia

Material:
- Castillo Interior
- Llama Viva
- Historia de un alma
- Catecismo de la Iglesia Católica II parte
Indicadores:
Humana
- Acrecentar la disponibilidad hacia las necesidades de los otros
- Generosidad con el tiempo y los talentos
- Respetar los valores y creencias de los otros
Cristiana
- Más deseo de compartir con los demás
- Mejor información sobre las verdades de la fe
- Mayor amor y respeto por la Iglesia
- Creciente deseo de servir
- Mayor participación en la función sacerdotal, profética y real de Cristo
Carmelitana
- Tener en sumo aprecio el interés de la Orden
- Perseverancia en la  unión perfecta con Dios
- Creciente deseo de convertirse en amor en el corazón de la Iglesia

Formación Permanente

Objetivo:
- Continuar creciendo en madurez e integración como persona
- Crecer en el compromiso como cristiano católico
- Liderar a los demás en la vida espiritual por el ejemplo

Material:
Serie I
- S. Edith Stein
- Catecismo de la Iglesia Católica III parte
- El Carmelo en la provincia particular y en la nación
- Últimos documentos y desarrollos de la Iglesia y de la Orden del Carmelo
Serie II
- B. Isabel de la Trinidad
- Catecismo de la Iglesia Católica  IV parte
- Últimos documentos
Serie III
- Hno. Lorenzo de la Resurrección
- Últimos documentos
- Conocimiento de las necesidades de la Iglesia local y modos de colaboración
Serie IV
- Personalidades propias de la Historia local carmelitana y su espiritualidad
- Corrientes de espiritualidad en la tradición y cultura locales


APENDICE: PROGRAMAS DE FORMACIÓN

PROGRAMA DE LA FORMACIÓN PARA EL ASPIRANTADO

Objetivo General:
Familiarizarse con la comunidad, el estilo de la vida y el servicio a la Iglesia propio de la Orden Seglar del Carmelo Teresiano que proporcionará a comunidad la oportunidad de hacer un discernimiento adecuado ( Constituciones OCDS, 36a).

Objetivos Específicos:
Al final de la formación los formandos deberían tener:
1. un buen conocimiento catequético sobre el plan divino de la revelación y de su transmisión como se le ha confiado a la Iglesia;
2. una familiaridad con la Iglesia: su estructura, jerarquía y el papel del laicado;
3. un conocimiento y aprecio de la historia de la Orden;
4. una comprensión de la Orden de Carmelitas Descalzos, fundamentalmente, el OCDS: su identidad seglar, la manera de vida de sus miembros y su papel en la misión de la Iglesia; y
5. un acentuado deseo de vivir una vida de oración que es litúrgica, devocional y personal.

Requisitos:
1. La implicación en las reuniones mensuales de la Comunidad
2. Participación en los programa mensuales de formación
3.  Rezo diario de la Liturgia de las Horas: Alabanza de la maZana, Oración de la tarde y si es posible la Oración de la noche

Delineamiento Básico  del Syllabus
Parte 1   Introducción al Aspirantado
 Lección 1   Orientación
Parte 2   La llamada a la Santidad
 Lección 2   Dios viene al encuentro del hombre
 Lección 3    Jesucristo: Mediador y Plenitud de toda la Revelación
Parte 3  RESPUESTA DEL HOMBRE A DIOS: SEGUIMIENTO DE JESUCRISTO
 Lección 4   La Iglesia en el plan de Dios
Parte 4   Nuestra identidad, Valores, Compromiso
 Lección 5   Orígenes de la Orden  1
 Lección 6   Orígenes de la Orden  2
 Lección 7   Tres en Uno: La Orden de los Carmelitas Descalzos
 Lección 8   Vocación al Carmelo: Una Llamada Personal

Parte 1  Introducción al Aspirantado

Lección 1

ORIENTACIÓN

Objetivos de la Lección:
1.           Tener una experiencia inicial de una vida de oración que es escriturística, litúrgica, devocional y personal; y
2.           Poder entender la experiencia de la atracción a la Orden en una atmósfera orante y cordial.

Parte 2   La Llamada a la Santidad

Lección 2
DIOS VIENE AL ENCUENTRO DEL HOMBRE

Objetivos de la Lección:
1.           1. Reconocer que la llamada a la santidad es iniciativa de Dios; y
2.            Establecer un conocimiento de la revelación de Dios de Sí mismo para dar a conocer su misterioso propósito e invitación a compartir su compaZía.

Lección 3

JESUCRISTO: MEDIADOR Y PLENITUD DE TODA LA REVELACIÓN

Objetivo de la Lección:
Comprobar que "la verdad más profunda sobre Dios y la salvación del hombre resplandece en Cristo, que es a la vez mediador y plenitud de toda la revelación" (Dei Verbum  1.2).

Parte 3   Respuesta del Hombre a Dios: Seguimiento de Jesucristo
Lección 4
LA IGLESIA EN EL PLAN DE DIOS

Objetivos de la Lección:
1.         Despertar un aprecio de la Iglesia como "el pilar y el baluarte de la verdad" (1 Tim 3.15);
2.         Forjar una comprensión que a través de la Iglesia, "Dios quiso que lo que había revelado para la salvación de todos los pueblos, se conservara íntegro y fuera transmitido a todas las generaciones" (Dei Verbum II.7);
3.         Realzar el conocimiento que la transmisión y la interpretación de la Revelación Divina fueron llevada a cabo fielmente por los Apóstoles con la predicación oral y escrita; y
4.         Introducir la esencia de la misión de la Iglesia para extender el Reino de Cristo sobre toda la tierra de modo que todos los miembros de la Iglesia compartan esta misión.

Parte 4   Nuestra Identidad, Valores y Compromiso
Lección 5 

ORÍGENES DE LA ORDEN  1

Objetivo de la Lección:
Entender y apreciar los orígenes de la Orden del Carmelo, y cultivar un espíritu de consolidación para él.
Lección 6 
ORÍGENES DE LA ORDEN   2
Objetivo de la Lección:
Descubrir las semillas de la inspiración en el desarrollo de la tradición carmelitana moldeado en el contexto de la tensión y de la transición.

Lección 7 
TRES EN UNO: LA ORDEN DE LOS CARMELITAS DESCALZOS

Objetivo de la Lección:
Realzar el aprecio inicial de la única familia del Carmelo Teresiano abrazando " los mismos bienes espirituales, la misma vocación a la santidad y la misma misión apostólica" (Constituciones OCDS, 1).
Descubrir la historia del Carmelo en su propio país - frailes, monjas y seglares

Lección 8

VOCACIÓN AL CARMELO: UNA LLAMADA PERSONAL


Objetivo de la Lección:
 Introducir el primer elemento fundamental de la vocación al Carmelo Teresiano, es decir: "vivir en obsequio de Jesucristo, meditando día y noche la ley del SeZor y velando en oración" (Constituciones OCDS, 17).



SYLLABUS DE FORMACIÓN  PARA EL NOVICIADO


Objetivo General:
Consolidar el compromiso bautismal al servicio de la Iglesia en fidelidad al carisma teresiano carmelitano "expresado a través de la promesa de tender a la perfección evangélica en el espíritu de los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia y de las Bienaventuranzas" (Constituciones  OCDS, 11).

Objetivos Especifícos:
Al final de la formación los formandos deben tener:
1.         un aprecio profundo de la historia de la Orden;
2.         obtener una comprensión reflexiva del papel del OCDS en la misión de la Iglesia a          través del estudio de la Regla Primitiva, de las Constituciones  OCDS y de los    Estatutos Provinciales;
3.         un alto deseo por la fidelidad a una vida de oración en armonía con las enseZanzas y      el ejemplo de la Santo Madre Teresa;
4.         un adelanto notable al recitar la Liturgia de las Horas, individualmente y con la   comunidad; los Salmos: la oración de Israel y la oración de la Iglesia.
5.         entender la contemplación del Carmelo sobre María como Madre, Hermana y Modelo     de la entrega total al Reino de Dios; y
6.         una comprensión profunda del papel de los siete sacramentos para alimentar las   distintas etapas de la vida espiritual de un cristiano.

Requisitos:
1.   La implicación en las reuniones mensuales la comunidad
2.   Participación en los programas  mensuales de formación
3.   Oración diaria de la Liturgia de las Horas: Alabanza de la maZana, Oración de la tarde y si es posible la Oración de la noche
4.   Práctica de la oración mental por lo menos treinta (30) minutos diarios
5.   Regularidad en el uso de las sagradas Escrituras como ayuda para la oración
6.  Crecimiento en el amor por la santa eucaristía
7.   Participación en los retiros y las inmersiones esenciales para la formación
8.   Diligencia en el estudio e interiorización de las lecciones y temas asignados

Marco Básico del Syllabus

Noviciado I

Parte 1  Historia de la Orden 1
               Lección 1   Introducción al Noviciado
               Lección 2   La Vida de S. Teresa de Jesús
               Lección 3   La Reforma Teresiana

Parte 2  Siguiendo a Jesús en el Carmelo Teresiano seglar
Lección 4   Jesucristo: El Centro de nuestras Vidas
Lección 5   La Regla de S. Alberto y  las Constituciones OCDS  1 

Parte 3  Testigos de la Experiencia de Dios
Lección 6   Oración Teresiana   1:  Estructura Fundamental
Lección 7   La Liturgia de las Horas y la Lectio Divina

Parte 4   María
               Lección 8   La B. Virgen María


Noviciado II

Parte 1  Historia de la Orden  2
Lección 1  Expansión de la Reforma Teresiana

Parte 2  Siguiendo a Jesús en el Carmelo Teresiano seglar
Lección 2  Las Constituciones  OCDS  2 y los Estatutos Provinciales

Parte 3  Testigos de la Experiencia de Dios
Lección  3  Oración Teresiana   2: Dinamismo de la oración
Lección  4   Oración y Dirección Espiritual 

Parte 4  María
Lección  5  Reina y Hermosura del Carmelo

Parte 5  Sirviendo al Plan de Dios
Lección  6 Documentos de la Iglesia sobre el Laicado y el Apostolado de la Orden

Parte 6  Los Siete Sacramentos de la Iglesia y los Ritos de Admisión
Lección 7  Los Sacramentos de la Iniciación cristiana
Lección 8  Los Sacramentos de la Sanación y al Servicio de la Comunión
Lección 9  Los Ritos de Admisión a la Promesa Temporal

NOVICIADO I

Parte 1    HISTORIA DE LA  ORDEN  1
Lección 1
INTRODUCCIÓN AL NOVICIADO

Objetivos de la Lección:
1.         Adquirir un aprecio reflexivo de la esencia de las Ceremonias de la Vestición; y
2.         Percatarse de la necesidad de un período más serio de formación.

Lección 2 

LA VIDA DE SANTA TERESA DE JESÚS


Objetivos de la Lección:
1.         Ganar conocimiento "del origen del Carmelo Descalzo que se encuentra en la persona de Santa Teresa de Jesús" (Constituciones  OCDS, 7);
2.         Adquirir un conocimiento adecuado y la suficiente comprensión de la vida, de la enseZanza y de las experiencias de la Santa Madre  Teresa; y
3.         Profundizar substancialmente sobre el entorno histórico, socioeconómico y político de  Teresa.

Lección 3
LA REFORMA  TERESIANA

Objetivos de la Lección:
1.         Establecer una sana comprensión de la naturaleza de la fundación de S. Teresa; y
2.         Apreciar el significado de la herencia legada a la Orden por S. Teresa de Jesús y S. Juan de la Cruz a través de los  innumerables conflictos, tensiones y luchas que tuvieron que soportar para dar a luz a la Orden.

Parte 2    Siguiendo a Jesús en el Carmelo Teresiano seglar

Lección 4
JESUCRISTO: EL CENTRO DE NUESTRAS VIDAS

Objetivo de la Lección:
Acentuar el significado de adquirir un extenso conocimiento en los misterios de la vida y de la misión de Cristo para alimentar la experiencia contemplativa..

Lección 5
LA REGLA DE S. ALBERTO Y LAS CONSTITUCIONES OCDS

Objetivos de la Lección:
1.         Entender los principios de la Regla de S. Alberto, “la expresión original de la espiritualidad del Carmelo” ( Constituciones OCDS, 6); and
2.         Profundizar en el aprecio inicial de la Orden Seglar a través de las Constituciones OCDS, que son su ley fundamental “redactadas para fortalecer el propósito de vida de sus miembros” (  Constituciones OCDS, Epílogo).

Parte 3   Testigos de la Experiencia de Dios
Lección 6 
ORACIÓN TERESIANA  1:  ESTRUCTURA FUNDAMENTAL

Objetivos de la Lección:
1.         Generar una conciencia que establece la "oración como el fundamento y el ejercicio básico" ( Constituciones OCDS, 17) de la familia teresiana carmelitana; y
2.        Acentuar la necesidad de representar la atmósfera formativa esencial para una vida de oración incesante delineando la estructura fundamental de la oración teresiana.

LA LITURGIA DE LAS HORAS Y LA LECTIO DIVINA

Objetivos de la Lección:
1.         Comprobar la importancia de la Liturgia de las Horas, de este modo, "trayendo al carmelita seglar en comunión con la oración de Jesús y con la de la Iglesia" (Constituciones OCDS, 23);
2.         Enriquecer la vida personal de oración de un carmelita seglar esforzándose en descubrir "en la liturgia, una fuente inagotable para la vida espiritual" (Constituciones OCDS, 23); y
3.         Alimentar la experiencia contemplativa a través del estudio y de la lectura espiritual de las Sagradas Escrituras

Parte 4    MARÍA
Lección 8
LA B. VIRGEN MARÍA

Objetivos de la Lección:
1.         Fomentar una auténtica devoción mariana que nos comprometa a conocerla mejor cada día, a través de las Sagradas Escrituras, que conduzca a la imitación de sus virtudes; y
2.          Promover " el culto litúrgico de la Madre de Dios a la luz del misterio de Cristo y de la Iglesia" (Constituciones OCDS, 31).

NOVICIADO II

Parte 1   HISTORIA DE LA  ORDEN  2
Lección 1
EXPANSIÓN DE LA REFORMA TERESIANA

Objetivos de la Lección:
1.         Obtener un aprecio profundo de la historia del Orden; y
2.         Subrayar la importancia particular del compromiso de la Orden para el establecimiento del Reino de Dios evidenciado por el curso de los acontecimientos de su expansión

Parte 2 SIGUIENDO A JESÚS EN EL CARMELO SEGLAR TERESIANO
Lección 2 
LAS CONSTITUCIONES OCDS  Y LOS ESTATUTOS PROVINCIALES DEL OCDS

Objetivos de la Lección:
1.         Profundizar en el aprecio inicial de la Orden Seglar a través de las Constituciones OCDS, que son su ley fundamental “redactadas para fortalecer el propósito de vida de sus miembros” (  Constituciones OCDS, Epílogo); y
2.  Alcanzar un mayor conocimiento en la expresión de la llamada al Carmelo a través de los Estatutos Provinciales donde muchas cosas de importancia para la vida y el funcionamiento del OCDS en una provincia "se han elaborado para completar y adaptar las leyes generales cuando sea permitido en las Constituciones" (Constituciones OCDS, Prefacio)


Parte 3   TESTIGOS DE LA EXPERIENCIA DE DIOS

Lección 3
ORACIÓN TERESIANA   2: DINAMISMO DE LA ORACIÓN

Objetivos de la Lección:
1.         Inspirar un aprecio profundo por la "oración como el fundamento y el ejercicio básico" (Constituciones OCDS, 17) de la familia teresiana carmelitana; e
2.         Inculcar un conocimiento comprensivo de la oración como esencialmente abierta al crecimiento y al desarrollo.

Lección 4
 ORACIÓN  AND DIRECCIÓN ESPIRITUAL

Objetivos de la Lección:
1. Reconocer que las dificultades en la oración, lejos de ser obstáculos, pueden convertirse en  oportunidades para el crecimiento en amor con tal de mantenerse fieles; y
2. Reconocer que la dirección espiritual es esencial para el crecimiento en la vida espiritual en la Orden para clarificar y discernir nuestra actual fe-experiencia compartiéndola con uno que nos ayude a discernir  

Parte 4   MARÍA  
Lección 5
REINA HERMOSURA DEL CARMELO
Objetivos de la Lección:
1.         Establecer aquel vínculo especial con nuestra SeZora que impregna la historia entera de la Orden e influencia nuestro enfoque entero a la búsqueda de la caridad perfecta en nuestras comunidades;
2.         Estampar nuestra vida de oración y contemplación, celo y actividad apostólica y la práctica de la autorenuncia con un carácter netamente mariano; y
3.         Comtemplar a nuestra SeZora como la encarnación perfecta del ideal de la Orden para sentirnos arrastrados a seguirla de cerca.

Parte 5   SIRVIENDO AL PLAN DE DIOS

Lección 6
DOCUMENTOS DE LA IGLESIA SOBRE EL LAICADO Y EL APOSTOLADO DE LA ORDEN

Objetivos de la Lección:
1.  Ejercer el apostolado genuino esforzándose "por tener el espíritu del Evangelio que impregne y mejore el orden temporal" (Decreto sobre el Apostolado de los Seglares, capítulo I, No. 2);
2.  Apreciar que "en la Iglesia, haya diversidad de ministerios pero unidad de misión" y que "los seglares participan en el ministerio sacerdotal, profético y real de Cristo" (Decreto sobre el Apostolado de los Seglares, capítulo 1. No. 2);
3.  Asimilar con una  renovada comprensión y amor la naturaleza, la dignidad, la espiritualidad, la misión y la responsabilidad de los laicos para trabajar en la viZa del SeZor; y
4.  Dar una respuesta alegre, abundante y rápida al impulso del Espíritu Santo y a la voz de Cristo que hace una urgente invitación a asociarse en su misión salvadora en el marco del carisma teresiano.

Parte 6 Los Siete Sacramentos de la Iglesia y los Ritos de Admisión

Lección 7
LOS SACRAMENTOS DE LA INICIACIÓN CRISTIANA


Objetivos de la Lección:
1.  Tener una comprensión más profunda de la naturaleza, de los elementos, de la importancia, y de los efectos de los siete sacramentos de la Iglesia; y
2.  Desarrollar un aprecio mejor del papel de los siete sacramentos en la economía de la salvación.

Lección 8
LOS SACRAMENTOS DE LA SANACIÓN  Y AL SERVICIO DE LA COMUNIÓN

Objetivos de la Lección:
1.  Tener una comprensión más profunda de la naturaleza, de los elementos, de la importancia, y de los efectos de los siete sacramentos de la Iglesia; y
2.  Desarrollar un aprecio mejor del papel de los siete sacramentos en la economía de la salvación.

Lección 9
LOS RITOS DE ADMISIÓN A LA PROMESA TEMPORAL

Objetivos de la Lección:
1.         Adquirir el conocimiento y el aprecio de las razones, del contenido y del propósito de la forma de vida evangélica que se emprende; y
2.         Consolidar el compromiso bautismal del miembro "expresado a través de la promesa de tender a la perfección evangélica en el espíritu de los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia y de las Bienaventuranzas" (Constituciones OCDS, 11).

SYLLABUS DE FORMACIÓN

PARA LA PROMESA TEMPORAL  I


Objectivo General:
Adquirir una comprensión substancial y un conocimiento experimental de su progreso y transformación según lo descrito en el curso entero de la vida espiritual.

Objetivos Específicos:
 Al de la formación los formandos deben haber:
1.         adquirido una comprensión más profunda de la vida y de la doctrina de nuestra Santa Madre Teresa de Jesús a través del Castillo Interior que es principalmente el fruto de su propia experiencia mística;
2.         obtenido la capacidad para determinar donde están en su viaje espiritual personal; y
3.         progresado con la determinada determinación de permanecer en la trayectoria que los preparará para la recepción de la graci de la unión transformante.

Requisitos:
1.   La implicación en las reuniones mensuales la comunidad
2.   Participación en los programas  mensuales de formación
3.   Oración diaria de la Liturgia de las Horas: Alabanza de la maZana, Oración de la tarde y si es posible la Oración de la noche
4.   Práctica de la oración mental por lo menos treinta (30) minutos diarios
5.   Regularidad en el uso de las sagradas Escrituras como ayuda para la oración
6.  Crecimiento en el amor por la santa eucaristía
7.   Participación en los retiros y las inmersiones esenciales para la formación
8.   Diligencia en el estudio e interiorización de las lecciones y temas asignados

Marco Básico del Syllabus
ORACIÓN TERESIANA   3: EL CASTILLO INTERIOR
Parte 1  Circunstancias e Inspiración 
Lección 1   Introducción al Castillo Interior
Lección 2   La Llamada  a la Contemplación
Parte 2  oración Activa  : Meditación
Lección 3   Las Primeras Moradas
Lección 4   Las Segundas Moradas
Lección 5   Las Terceras Moradas
Parte 3  oración Pasiva  : Contemplación
Lección 6   Las Cuartas Moradas
Lección 7   Las Quintas Moradas
Lección 8   Las Sextas & Séptimas Moradas

Parte 1   CIRCUMSTANCIAS E INSPIRACIÓN

Lección 1

INTRODUCCIÓN AL CASTILLO INTERIOR


Objetivos de la Lección:      
1.         Revitalizar su aprecio y entender las circunstancias históricas prevalentes a la hora de los escritos de S. Teresa; y
2.         Sacar inspiración de la profundidad de su experiencia en la vida espiritual cuando ella pasa a través de la última etapa de su viaje místico.

Lección 2

LA LLAMADA  A LA CONTEMPLACIÓN 


Objetivo de la Lección: 
Establecer una comprensión y un conocimiento más claros de la invitación innegable y persistente de Dios de compartir su vida divina con todos.

Parte 2   ORACIÓN ACTIVA  : MEDITACIÓN  


Lección 3
   LAS PRIMERAS MORADAS

Objetivos de la Lección:
1.         Entender y apreciar la inspiración de Teresa en ver cómo un alma se compara a la imagen de un castillo;
2.         Volver a descubrir la belleza suprema de un alma en gracia en contraste con la fealdad completa de otra en pecado mortal;
3.         Comprobar el valor y la significación de la oración mental como la puerta de entrada a este castillo; y
4.         Darse cuenta de la importancia del conocimiento de sí mismo como elemento esencial en nuestro viaje hacia una relación amorosa con Dios.

Lección 4

LAS SEGUNDAS MORADAS


 Objectivo de la Lección:                
Consolidar la conciencia de que la lucha por ir más cerca del compartimiento del Rey reside en su capacidad de perseverar sin importarle la dificultad que se le presente adelante.

Lección 5  
LAS TERCERAS MORADAS 
Objetivos de la Lección:        
1.         Obtener el valor para ir más allá de encontrar seguridad y placer solamente en prácticas externas y ejercicios piadosos; y
2.         Ganar el conocimiento de que este estado en las terceras Moradas, aunque aparentemente bueno y ejemplar no es la cumbre de la vida espiritual.

Parte 3    ORACIÓN PASIVA   :  CONTEMPLACIÓN
Lección 6
LAS CUARTAS MORADAS


Objetivos de la Lección:
1.         Realzar su aprecio y conocimiento experimental de que la fidelidad a la oración está orientada hacia la recepción de la contemplación infusa;
2.         Inculcar en su conciencia que el amor no consiste en gran placer sino en desear con una fuerte determinación agradar a Dios en todo;
3.         Fomentar una progresiva comprensión de las facultades y de la ocupación del alma, sabiendo que las aflicciones y las pruebas interiores se sufren generalmente al no reconocer nuestra capacidad de tratar con ellas; y
4.         Beneficiarse en esta etapa y ascender a las Moradas de su deseo, sabiendo muy bien que la cosa importante no es pensar mucho sino amar mucho

Lección 7
LAS QUINTAS MORADAS 
Objetivos de la Lección:
1.         Meditar bien que su deseo constante de apresurarse hacia Dios trae consigo una transformación de la voluntad, no del sentimiento;
2.         Formar una actitud de entrega y de morir a uno mismo en su búsqueda genuina de la libertad verdadera; y
3.        Descubrir la dimensión contemplativa que la respuesta auténtica a la invitación de Dios a una vida de unión se puede hacer manifiesta solamente en su amor al prójimo.

Lección 8 

LAS SEXTAS Y LAS SÉPTIMAS MORADAS

Objetivos de la Lección:      
1.         Conocer que algunas de las comunicaciones íntimas del amor divino comienzan a ocurrir de una manera altísima en las sextas Moradas;
2.         Demostrar un aprecio de cómo las almas en esta etapa están talmente encumbradas  en amor con su Dios;
3.         Aumentar su comprensión de que esta unidad experimentada con el SeZor que mora dentro de nosotros, llega a ser permanente en la unión transformante; y
4.         Reconocer que la razón por la que el SeZor concede tantos favores en el matrimonio espiritual es que uno puede vivir como Cristo y que su propósito es "que nazcan siempre obras, obras" (Castillo 7.4.6).

SYLLABUS DE FORMACIÓN

PARA LA PROMESA TEMPORAL  II


Objetivo General:
Integrar cada dimensión de la existencia humana en un lance total de autodonación a Jesucristo manteniendo la meta de la unión siempre bien a la vista a través de la ciencia del amor.
Objetivos Específicos:
Al final de la formación los formandos deben haber:
1.         adquirido un conocimiento fundamental de la vida y del ministerio de S. Juan de la Cruz que es un camino necesario para llegar a su mente y su corazón;
2.         apreciado la naturaleza fundamental de la unión mística como la esencia de nuestras vidas de hoy tan llenas de luchas; y
3.         hecho una opción con un solo corazón y una sola alma por el amor de Dios y ver todo como secundario a la búsqueda del amor de Dios.

Requisitos:
1.   La implicación en las reuniones mensuales la comunidad
2.   Participación en los programas  mensuales de formación
3.   Oración diaria de la Liturgia de las Horas: Alabanza de la maZana, Oración de la tarde y si es posible la Oración de la noche
4.   Práctica de la oración mental por lo menos treinta (30) minutos diarios
5.   Regularidad en el uso de las sagradas Escrituras como ayuda para la oración
6.  Crecimiento en el amor por la santa eucaristía
7.   Participación en los retiros y las inmersiones esenciales para la formación
8.   Diligencia en el estudio e interiorización de las lecciones y temas asignados

Marco Básico del Syllabus
Parte 1   AL ENCUENTRO DE SAN JUAN DE LA CRUZ HOY
 Lección 1   Juan de la cruz: Retrato del Amor de Dios
Parte 2   LOS ESCRITOS DE SAN JUAN DE LA CRUZ
 Lección 2   Introducción a los Escritos
Parte 3   LA PISTA PISADA A LA CIMA DEL MONTE
 Lección 3   El despertar de Dios
 Lección 4   Obstáculos (la Noche Activa del Sentido)
 Lección 5   En el Umbral de la Contemplación (la Noche Pasiva del Sentido)
 Lección 6   El camino de la Pura Fe (la Noche Activa del Espíritu)
 Lección 7   Clavado a una Cruz: No ha sido mi Elección (la Noche Pasiva del Espíritu)
 Lección 8    En la Cima del Monte (Unión de la Semejanza de Amor)

Parte 1           AL ENCUENTRO DE SAN JUAN DE LA CRUZ HOY

Lección 1 
JUAN DE LA CRUZ: RETRATO DEL AMOR DE DIOS

Objetivos de la Lección:
1.         Saber y valorar Juan de la Cruz a través de la calidad y la armonía de su vida en el nivel humano de la sensibilidad así como en el nivel de su espiritualidad profunda; y
2.         Desarrollar una afinidad fundamental, experiencial con el Padre del Carmelo Teresiano.

Parte 2   Los Escritos de  San Juan de la Cruz

Lección 2
INTRODUCCIÓN A LOS ESCRITOS

Objectivo de la Lección:
Proporcionar el fondo esencial para el estudio de la doctrina de S. Juan de la Cruz a través de un marco claro y global desde sus principios ascéticos hasta los grados más altos de la unión mística.

Parte 3   La Pista Pisada a la Cima del Monte

Lección 3
EL DESPERTAR DE DIOS

Objetivos de la Lección:
1.         Reconocer y estimar la verdad de que si cualquier persona está buscando a Dios, el Amado está buscando a esa persona mucho más, y
2.         Despertar una fe-deseo que es una respuesta necesaria a la generosidad divina.

Lección 4
OBSTÁCULOS
(la Noche Activa del Sentido)

Objetivos de la Lección:
1.         Inculcar un ardiente deseo de arrojar lejos todo lo que podría ser una barrera que se interpone al Dios que llega;
2.         Comprender el significado correcto de la doctrina de Juan sobre los "apetitos" que se centran sobre todo en la utilidad de negar su dependencia sobre los deseos desordenados; y
3.         Desarrollar un conocimiento sobre el daZo que los apetitos infligen en el alma.

Lección 5
EN EL UMBRAL DE LA CONTEMPLACIÓN
(La Noche Pasiva del Sentido)
Objetivo de la Lección:
Apreciar la esencia de la oración como un tiempo para estar en paz en la presencia de Dios, en un deseo de estar atento de una manera general, receptiva, y amorosa o en perseverencia paciente cuando se siente presa de la aridez.

Lección 6
EL CAMINO DE PURA FE
(La Noche Activa del Espíritu)

Objetivo de la Lección:
Desear vivir la vida teológica de la fe, esperanza y caridad como la expresión viva de la unión con Dios y todo el movimiento hacia la unión, el corazón de la vida cristiana espiritual y mística.

Lección 7

CLAVADO A UNA CRUZ: NO HA SIDO MI ELECCIÓN
(La Noche Pasiva del Espíritu)

Objetivo de la Lección:
Encontrar alegría en el corazón de la oscuridad donde el factordecisivo no es el grado de dolor experimentado sino nuestra actitud dentro de él.


Lección 8

EN LA CIMA DEL MONTE
(Unión de la Semejanza de Amor)

Objetivos de la Lección:
1.         Estar enterado del deseo ardiente de Dios de entregarse totalmente en  posesión; y  
2.         Transformarse a través del amor en el Cristo resucitado que podemos gustar y ver la bondad de Dios.
SYLLABUS DE FORMACIÓN PARA LA PROMESA TEMPORAL III

Objetivo General:  
Saber, entender y vivir la esencia del "caminito" donde la santidad no es el fruto de nuestros propios esfuerzos sino de la acción divina que no requiere nada más que confianza en el amor misericordioso de Dios.

Objetivos Específicos:
Al final de la formación, los formandos deben haber:
1.         adquirido un conocimiento adecuado y haber entendido la vida, los escritos y las virtudes de S. Teresita;
2.         penetrado en los aspectos orantes acerca del valor de las doctrinas principales de S. Teresita en el mundo contemporáneo; y
3.         un aprecio de la importancia de la vida teologal al ejemplo de S. Teresita; y
4.         iniciado el proceso de la auto-renovación a la luz de la experiencia y de la doctrina de S. Teresita.

Requisitos:
1.   La implicación en las reuniones mensuales la comunidad
2.   Participación en los programas  mensuales de formación
3.   Oración diaria de la Liturgia de las Horas: Alabanza de la maZana, Oración de la tarde y si es posible la Oración de la noche
4.   Práctica de la oración mental por lo menos treinta (30) minutos diarios
5.   Regularidad en el uso de las sagradas Escrituras como ayuda para la oración
6.  Crecimiento en el amor por la santa eucaristía
7.   Participación en los retiros y las inmersiones esenciales para la formación
8.   Diligencia en el estudio e interiorización de las lecciones y temas asignados


Marco Básico del Syllabus
Parte 1   Contexto y Circunstancias: FORMACIÓN INICIAL
 Lección 1   El Mundo y las Obras de S. Teresita
 Lección 2   Familia, Infancia y Adolescencia
Parte 2   Aprendizaje Religioso Practicado de lleno
 Lección 3   El Carmelo de S. Teresita
 Lección 4   Desde el Descubrimiento a la Ofrenda
 Lección 5   Coincidencias, Contrastes y Gracia Común
Parte 3   LOS FRUTOS
 Lección 6   Encuentro con dios a través de la Palabra y de María
 Lección 7   Sobreabunda el amor
Parte 4   La Santa y Doctora
 Lección 8   Santa y Doctora de la Iglesia

PARTE 1    Contexto y Circunstancias:
Pre-Formación  

Lección 1
EL MUNDO Y LAS OBRAS DE S. TERESITA

Objetivos de la Lección:
1. Una buena información sobre el contorno histórico del tiempo de S. Teresita;
2. Tener una comprensión de la vuelta al Evangelio en el mensaje de S. Teresita al mundo; y
3. Tener una visión general de los escritos de S. Teresita sobre su vida, cartas, poesías, recreaciones piadosas y oraciones.

Lección 2
FAMILIA, INFANCIA Y ADOLESCENCIA
Objetivos de la Lección:
1.         Tener una comprensión de las influencias de la familia en hacer de S. Teresita  una santa;
2.         Ver la formación espiritual de S. Teresita durante su niZez y adolescencia; y
3.         Profundizar en la formación espiritual de S. Teresita en relación a su propio crecimiento espiritual.

Parte 2   Aprendizaje Religioso Practicado de lleno

Lección 3
EL CARMELO DE S. TERESITA
Objetivos de la Lección:
1.         Entender las exigencias de ser una monja carmelita durante el tiempo de Teresita;
2.         Apreciar la influencia de la comunidad carmelitana; y
3.         Reflexionar sobre el papel de nuestra comunidad en relación a nuestro propio crecimiento espiritual.

Lección 4
DEL DESCUBRIMIENTO AL OFRECIMIENTO

Objetivos de la Lección:
1.         Descubrir la trayectoria por la que S. Teresita fue conducida para ofrecerse al Amor Misericordioso;
2.         Entender completamente la doctrina del ` caminito ';
3.         Entresacar los puntos del ofrecimiento de S. Teresita al Amor Misericordioso; y
4.         Reflexionar sobre el impacto del camino de S. Teresita de la confianza absoluta.

Lección 5
COINCIDENCIAS, CONTRASTES Y GRACIA COMÚN

Objetivos de la Lección:
1.         Identificar los paralelos, las diferencias y las gracias comunes idénticas entre S. Teresita y S. Teresa de Avila, así como, de S. Teresita y de S. Juan de la Cruz;
2.         Valorar la influencia de nuestros Santos Padres, Teresa y Juan sobre nuestra pequeZa hermana, Teresita;  y
3.         Entresacar puntos de reflexión en cuanto a la vida de uno como carmelita, en relación al impacto de las enseZanzas de S. Teresa de Jesús y de S. Juan de la Cruz sobre Teresita.

PARTE 3   LOS FRUTOS

Lección 6
ENCUENTRO CON DIOS
A TRAVÉS DE LA PALABRA Y DE MARÍA

Objetivos de la Lección:
1.         Aprender cómo uno puede escuchar la 'Palabra'  como lo hizo S. Teresita ; y
2.         Comprometerse en una relación más profunda con la Virgen María como una influencia de las enseZanzas de Teresita.

Leccións 7
AMOR REBOSANTE

Objetivos de la Lección:
1.         Entender cómo vivió S. Teresita el 'amor al prójimo';
2.         Dibujar paralelos entre la pobreza, esperanza e infancia espiritual de S. Teresita y las propias experiencias diarias de cada uno; y
3.         Comprometerse al servicio de la Iglesia como un 'apóstol' y un 'misionero' como lo hizo S. Teresita.

Parte 4   La Santa y la Doctora


Lección 8
SANTA Y DOCTORA DE LA IGLESIA

Objetivos de la Lección:
1.         Responder con amor y un compromiso generoso a la propia vocación y misión en la iglesia y en el mundo; y
2.         Tomar S. Teresita como modelo para vivir las enseZanzas de S. Teresa de Jesús y de S. Juan de la Cruz.
Lección 9
INTRODUCCIÓN A OTROS SANTOS DEL CARMELO

Objetivos de la Lección:
1.   Familiarizarse con las vidas de otras personalidades del Carmelo que serán parte del programa permanente de la formación: Isabel de la Trinidad, Edith Stein, etc.



















































  ESTATUTOS  
DE LA ORDEN SEGLAR
DE LOS CARMELITAS DESCALZOS
DE SAN JOAQUÍN DE NAVARRA









I.- Naturaleza y Objetivos

Aplicación
1.- Los presentes Estatutos Provinciales de la OCDS de San Joaquín de Navarra son de aplicación en el territorio o jurisdicción que abarca  dicha Provincia de los Carmelitas Descalzos de Navarra.

Redacción
2.- Estos Estatutos se han elaborado para completar y adaptar las normas generales de las Constituciones aprobadas por la Santa Sede el 16 de junio de 2003 a las realidades de la Provincia, con el fin de intensificar la relación entre las Comunidades de la Provincia y potenciar la participación activa de los propios laicos en su funcionamiento y animación.


II.- Gobierno provincial de la OCDS

    El Superior Provincial
3.-   Normalmente ayudado por el Delegado, es el responsable dentro de su territorio de la buena marcha de la Orden Seglar (Const. nº 43).

   Asamblea General
4.-     Es el órgano superior de comunión y gobierno de la OCDS de la 
         Provincia.

5.-  La Asamblea Provincial está formada por los miembros del Consejo Provincial, los miembros de Consejos de las Comunidades locales o sus representantes que tengan al menos Promesas temporales. Se reunirá por lo menos una vez al trienio y será convocada y presidida por el Presidente del Consejo Provincial, su Asistente y sus Consejeros.


        Funciones y competencias

6.-    Una de las principales funciones de la Asamblea Provincial es proceder a la   elección y en su caso al cambio de Presidente y Consejeros del Consejo Provincial.

7.-  Es un órgano de reflexión conjunta entre los miembros de las    comunidades, y toma decisiones sobre problemas de interés para la Orden Seglar dentro de la Provincia de San Joaquín de Navarra.

8.-  Autoriza al Consejo para fijar a las Comunidades la cuota ordinaria o   extraordinaria para los gastos del Consejo Provincial seglar. Revisa y aprueba la Memoria Anual de las actividades realizadas y el Estado de Cuentas.

  Consejo Provincial
a)      Constitución y domicilio social

9.-   El Consejo Provincial de San Joaquín de Navarra es una entidad con personalidad jurídica, canónica y civil. Tiene su sede en el Convento de los PP. Carmelitas de Vitoria, por ser el centro geográfico de nuestra Provincia.

10.- El Consejo Provincial seglar estará formado por un Presidente y tres Consejeros, elegidos de entre los miembros de la Provincia, en una Asamblea Provincial, por los representantes de las comunidades locales. El Consejo, a su vez, nombrará un Secretario y un Tesorero, funciones que pueden recaer en los propios Consejeros o en otros Hermanos de la Provincia.

11.-   El Presidente y los Consejeros han de ser miembros de la Orden Seglar
         con Promesas definitivas. Este requisito puede dispensarse, excepto para
         el Presidente y el Consejero encargado de la Formación.

12.- El Asistente de este Consejo será el P. Delegado Provincial, y sus funciones serán las que recogen las Constituciones de la OCDS (Const. nº 43).

13.- El Consejo es elegido para un período de tres años. Transcurrido este tiempo se convocarán nuevas elecciones.

14.-  Las reuniones del Consejo tendrán lugar una vez al año y siempre que lo exijan las circunstancias.


b)   Competencias
15.- El Consejo Provincial no interviene en el gobierno de las comunidades locales. Sin embargo, en casos de necesidad, podrá asesorarlas y orientarlas por medio del Presidente u otro Consejero asignado al caso.

16.- Lleva a buen término las decisiones de la Asamblea y las propias del Consejo y aprueba el informe del Estado anual de Cuentas de cada ejercicio para presentarlas después a la Asamblea.

17.-  Programa las Asambleas Provinciales y organiza otras actividades para el Carmelo Seglar: cursillos formativos, congresos, jornadas de convivencia, etc.

18.- Bajo la dirección del Consejero de Formación, elabora un programa completo de formación inicial donde figuren las siguientes materias: Estudio de las Constituciones, documentos de la Iglesia, espiritualidad laical, estudio y lectura de Santa Teresa y San Juan de la Cruz , Sagrada Escritura,  Lectio Divina, y  Oración Carmelitana.

19.-  El programa concreto de Formación Permanente será elaborado por el Consejo Provincial para ayudar a los Maestros de las Comunidades locales.

20.-  El Consejo Provincial organiza cursillos para Maestros de Formación de grupos de Formación Inicial y de Formación Permanente.

21.-  Organiza y convoca cada tres años las elecciones ordinarias y en su caso
        las extraordinarias de los miembros del Consejo.


   c)   Presidente del Consejo

22.-  El Presidente del Consejo Provincial ha de ser un miembro de la Orden Seglar que haya hecho las promesas definitivas (Const. nº 57)

23.-  Ha de ser elegido por la Asamblea General (Const. nº 58) por mayoría absoluta de votos, siguiendo las normas de elección del Derecho Canónico y del apartado e) Proceso de elecciones al Consejo Provincial  (nºs  51 - 64) de los presentes Estatutos.

24.-  El cargo de Presidente dura tres años prorrogables a otros tres, al cabo de los cuales cesa definitivamente a no ser que, por motivos graves, el Superior Provincial autorice un nuevo mandato.


Atribuciones del Presidente

25.- Representa legalmente a la Orden Seglar Provincial y a su Consejo (Const. nº 51). Convoca y preside las reuniones del Consejo y de la Asamblea. Tiene firma reconocida para las cuentas bancarias del Consejo y para los Libros de Cuentas, Actas del Consejo y otros Documentos.

26.-  El Presidente y uno de los Consejeros serán siempre Vocal y Suplente, por este orden, de la Provincia de Navarra ante el Consejo Nacional de la OCDS de España.

27.-  Puede realizar visitas fraternas a las Comunidades de las Provincia para animarlas e interesarse por su vitalidad espiritual y apostólica y para promover iniciativas de propaganda vocacional.

28.-  Una de sus funciones principales es trabajar por la comunión de los laicos carmelitas y la Orden. En todas sus actividades actúa en fraterna colaboración con el Padre Delegado Provincial.

29.- Coordina las actividades de sus Consejeros y tiene la facultad de delegarles puntualmente para que actúen en su nombre o en nombre del Consejo.

d)       Consejeros Provinciales y otros oficiales

30.-  Los Consejeros Provinciales son elegidos para tres años, pero pueden ser reelegidos para varios mandatos sucesivos, siguiendo las normas del apartado e) Proceso de elecciones al Consejo Provincial  (nºs  51 - 64) de los presentes Estatutos.

31.-  El primer Consejero es Vicepresidente del Consejo y ejerce de Presidente en ausencia de éste, con los mismos derechos y obligaciones.


  Consejero de Formación

32.-  El Consejero de Formación actúa en sus funciones de acuerdo con las pautas formativas del Centro de la Orden. Asesorado por el Consejo y el Asistente Provincial, es el responsable de elaborar el Programa General de formación cristiana y carmelitana a seguir en las Comunidades de su Provincia y colabora en los programas formativos de rango interprovincial.

33.-  Atiende en su misión a los Maestros de Formación de las Comunidades locales y les orienta para adaptar a sus circunstancias concretas la programación general de la Provincia.

34.- Programa una vez cada año un cursillo formativo para quienes son o  pudieran ser maestros locales de formación.

35.- Convoca también, de acuerdo con el Delegado Provincial, los ejercicios espirituales anuales de la Provincia.


  Consejero de Prensa y Organización

36.-  Otro de los tres Consejeros elegidos por la Asamblea Provincial asume el encargo de la información y organización.

37.- Conviene que el encargado de esta misión tenga experiencia en el manejo de los medios audiovisuales de información para que las noticias de la Orden y los acuerdos del Consejo lleguen puntualmente a las Comunidades.

38.- Es el principal encargado de enviar artículos e informaciones de la Provincia a la revista del Carmelo Seglar. Se responsabiliza también de confeccionar y mantener activa en Internet una página web sobre la Orden Seglar.

39.-  Realiza los contactos necesarios para encontrar lugares adecuados donde realizar los Encuentros y Asambleas y envía puntualmente información y avisos sobre los mismos.

40.- Prepara los materiales precisos: Hojas, Libros de Liturgia, Folletos de cantos, etc.


  Secretario y Tesorero

41.- Los cargos de Secretario y Tesorero del Consejo son designados por el Consejo Provincial. Pueden ser miembros del Consejo o ajenos a él y tendrán voz y voto en el primer caso, o sólo voz en el segundo.



         Secretario

42.- El Secretario asiste a las reuniones del Consejo y toma nota de los asuntos tratados.

43.-  Redacta las Actas de los Consejos y Asambleas. Las lee al comienzo de la reunión siguiente para aprobarlas, corregirlas o completarlas antes de transcribirlas al Libro Oficial de Actas.

44.-   Procura que se lleven a término los acuerdos tomados.

45.-  El Secretario es el custodio del Libro Oficial de Actas. Él y el Presidente son los designados para firmar y sellar con el sello oficial las Actas del Consejo. Este libro se presenta a los Superiores de la Orden, si así lo requiriesen.


         Tesorero

46.-    El Tesorero se encarga de la administración de los bienes del Consejo.

47.-  Abrirá con esa finalidad una cuenta bancaria del Consejo Provincial Seglar en la que él y el Presidente tendrán firma bancaria de forma indistinta.

48.-   El talonario o la libreta de Ahorros de la cuenta corriente operan en
         poder del Tesorero.

49.-   Se encarga también del Libro Oficial de Cuentas, que firmará junto con el  Presidente.

50.-  Paga las deudas y recibe las entradas, consignándolas en el Libro de Cuentas. Presenta el estado de las mismas una vez cada trienio o cuando sea requerido por el Consejo o los Superiores de la Orden.

   e)   Proceso de elecciones al Consejo Provincial

51.-  Las elecciones ordinarias en la Provincia se realizan cada tres años. En caso de cese del Presidente se realizan elecciones extraordinarias.

52.- Con antelación suficiente, dos meses antes de las votaciones, el Secretario convoca a todas las Comunidades e informa a los Hermanos acerca de la fecha y lugar de la Asamblea Provincial para las elecciones.

53.- Todos los Hermanos que lo deseen pueden asistir a la Asamblea de elecciones, pero antes de su celebración cada Comunidad designa a un máximo de cuatro miembros con derecho a voto, incluyendo entre ellos al Presidente de la Comunidad, para que participen en las votaciones.

54.-  Para ser votante se requiere tener al menos las promesas temporales. El Superior Provincial, el Delegado Provincial y los Padres Asistentes no tienen voto en estas elecciones.

55.-  La Comunidad –con antelación a estas elecciones- ya ha determinado las personas que puedan ser elegidas.

56.-  Pueden ser elegidos para el Consejo aquellos Hermanos que tengan al menos las promesas temporales, excepto para la Presidencia y Formación, que deben tener obligatoriamente las promesas definitivas.

57.-  La Mesa electoral queda formada por el Superior Provincial o su Delegado, el Presidente cesante del Consejo, que es quien cuenta y lee en voz alta las papeletas de los votos, y el Secretario del Consejo, que anota los resultados.

58.-  Las elecciones se realizan por voto secreto. Se elige en primer lugar al Presidente. Luego, en votaciones sucesivas, se elige a los tres Consejeros.

59.- Se considera elegido aquel candidato que obtiene mayoría absoluta de votos. Si esto no ocurriera en las dos primeras votaciones, se procederá a una tercera en la que sólo serán candidatos los dos más votados. En caso de empate se proclama elegido al de menor edad.

60.-  Reelecciones. Para reelegir al Presidente se sigue la norma del nº 50 de las Constituciones.

61.- Los Consejeros pueden ser reelegidos para un segundo mandato por mayoría absoluta. Para un tercero o cuarto mandato consecutivo necesitarán las dos terceras partes de los votos de la Asamblea.

62.-  Los oficios de Secretario y Tesorero, que son nombrados por el Consejo, se podrán repetir indefinidamente si se considera oportuno.

63.-  Serán elegidos dos Vocales de entre los miembros del Consejo Provincial para la Junta Nacional. Ostentarán dichos cargos el Presidente del Consejo y uno de sus Consejeros, normalmente el primero.

64.-  Por lo dicho en el punto anterior se procurará que este proceso electoral se ajuste al calendario de renovación de miembros de dicha Junta, facilitando una buena coordinación entre Consejo Provincial y Junta Nacional.



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III.-  De las Comunidades Locales

                       

    El   Consejo de la Comunidad Local          


65.-  Miembros. Son miembros del Consejo local el Presidente, tres Consejeros y el Encargado de la Formación, que puede ser, si cree oportuno, uno de los propios Consejeros. Elegido el Consejo se designan los cargos de Secretario y Tesorero.


66.- Competencias de la Comunidad Local. El Consejo admite a los candidatos y establece el tiempo de su formación. Se reúne al menos dos veces al año y siempre que sea necesario.

67.-  Elecciones del Consejo. El Proceso es idéntico a la elección del Consejo
        Provincial.

68.- Otros Oficios. El Consejo Local designará también los oficios de Visitador de enfermos  y Responsable de la sede.


        Formación

69.-  Desarrollarán un programa adecuado de formación, como queda dicho en el apartado  b) Competencias del Consejo Provincial (nºs 15 - 21).  Se sugiere una coordinación entre el P. Asistente y el Maestro o Maestra de Formación en cuanto a temas de esa competencia.


        El P. Asistente de la Comunidad

70.-  Según lo expuesto en el nº 44 de las Constituciones, y desarrollando su función dentro de la Comunidad, corresponde al  P. Asistente:

71.-  Acompañará a la Comunidad en su vocación y asistencia espiritual. Siendo preferiblemente un fraile de la Orden es transmisor del carisma carmelitano, de su forma de vida y estilo orante y comunitario.

72.-   Favorecerá la solidaridad entre los laicos y frailes o monjas de la Orden.

73.-  Podrá participar en sus reuniones sin derecho a voto, siendo invitado a las mismas por el Consejo de la Comunidad.

74.-  Se entrevistará con los candidatos en las distintas etapas de Formación, es decir, antes de la emisión de las Primeras Promesas y de las Promesas Definitivas.

75.-  Junto con el Consejo Local determina la admisión de nuevos candidatos  y el nombramiento del Maestro de Formación.

76.-  Asiste al encargado de la formación y coordina con él aquellos temas que, tratándose en la formación, pueden ser objeto de meditación en los retiros mensuales, pero no es responsable directo de la formación.

77.- Tendrá al menos un encuentro mensual a modo de retiro con la Comunidad para profundizar en temas que son objeto de formación o de especial interés y actualidad en la vida de la Iglesia.

78.-   Forma parte de la mesa electoral en el proceso de elecciones.


         Hermanos que viven lejos o vienen de otras Comunidades

79.-  Aceptación y formación de los nuevos miembros que no viven cerca de una comunidad establecida. En todos los casos, estos nuevos candidatos tienen que ser identificados y formados por una comunidad establecida y son considerados miembros de esa misma Comunidad.

80.-  Por esta razón a los candidatos a la Orden Seglar que vivan lejos, se les asignará la comunidad más cercana a su domicilio. Bajo la orientación y cercanía del Padre Asistente de dicha comunidad, seguirán el período de formación, emitirán las Promesas y quedarán adscritos a la misma.

81.- Serán admitidos aquellos Hermanos que, habiendo estado en otra Comunidad, se ven obligados a cambiar de residencia. Los Consejos locales comunicarán mutuamente esas incidencias para su administración.


         Sufragios por los difuntos de la Comunidad

82.-  Con el fallecimiento de algún miembro de la Comunidad, los Hermanos se harán presentes en los funerales y la Comunidad celebrará dos misas por los recién fallecidos y una misa anual para todos los difuntos de la Comunidad Seglar.

83.-  El Secretario Local avisará del fallecimiento de un Hermano al Presidente del Consejo Provincial quien, a su vez, informará al Presidente de la Junta Nacional.






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         Circunstancias y condiciones para emitir las Promesas y  los Votos

84.-  A tenor de lo dispuesto en el nº 36 de las Constituciones se observarán los momentos siguientes en el proceso de admisión y emisión de Promesas:

85.-  Contacto con la Comunidad. Durará unos seis meses y servirá para que el futuro Hermano y la Comunidad se conozcan mutuamente.

86.-  Hasta la Primeras Promesas: Habitualmente dos años de Formación  inicial que comienzan con la imposición del escapulario.

87.- Hasta las Promesas Definitivas: Tres años de Formación inicial que comienzan tras la aprobación del Consejo de la Comunidad. A las Promesas Definitivas se llega también con la aprobación del Consejo de la Comunidad. Las excepciones que puedan surgir en el adelanto del cumplimiento de estos tiempos de formación se realizarán con la aprobación del Superior Provincial.

88.-  La fórmula que se empleará tanto para las Promesas como para los Votos, indicando lo que proceda en cada caso, es la siguiente:

               “Yo, .....(nombre en la Orden), movido por la gracia del Espíritu Santo y respondiendo a la llamada de Dios, sinceramente prometo a los Superiores de la Orden del Carmelo Teresiano y a vosotros, Hermanos, tender a la perfección evangélica en el espíritu de los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia y de las Bienaventuranzas según las Constituciones de la Orden Seglar de los Carmelitas Descalzos por tres años (por toda la vida). Confío filialmente mi promesa a la Bienaventurada Virgen María, Madre y Reina del Carmelo.”

89.- Los Hermanos que quieran hacer los votos de obediencia y castidad, deben ser aprobados por el Consejo de la comunidad y autorizados por el Provincial (Cons 39). Los podrán hacer desde un año después de las Promesas Definitivas. La fórmula será la siguiente:

“Yo, .....(nombre en la Orden), para vivir fielmente en unión con la Virgen María y en obsequio de Jesucristo, hago a Dios Votos de castidad y de obediencia en tus manos, N.N. Superior Provincial del Carmelo según las Constituciones de la Orden Seglar de los Carmelitas Descalzos por toda mi vida.”

90.- Tanto las Promesas como los Votos se renovarán anualmente durante el tiempo de la Pascua (v.gr.,Vigilia Pascual).

91.- Ningún Hermano abandone la Orden sin que medie una fraterna explicación y sea necesariamente considerado por el Consejo de la Comunidad y Asistente.



        Edad mínima y máxima para aceptar nuevos miembros

92.- La edad mínima para entrar en el Carmelo Seglar será de 18 años cumplidos. La edad máxima será de 65 años, con excepción.

Número máximo de miembros de una comunidad antes de dividirla para formar una nueva comunidad

93.-  El número máximo de miembros de una Comunidad será de 25 miembros activos.


Coordinación de los compromisos apostólicos dentro de la Comunidad o de la Provincia

94.-  En el campo apostólico, los carmelitas seglares se comprometan, de acuerdo con sus dotes y preparación en la pastoral parroquial y en labores sociales de voluntariado.

95.-  En los templos de la Orden, participan activamente en las Eucaristías, la Liturgia de la Horas y en el adorno y decoro de los locales.

96.-  En el campo específico de la espiritualidad y enseñanza de la oración, adquieran los conocimientos y experiencia precisos para trabajar en la difusión y animación de los grupos de oración.

97.-  En coordinación con los responsables, se ofrezcan también a colaborar en
        los equipos encargados de las Escuelas de Oración y Espiritualidad.


Forma y uso de los signos externos de pertenencia a la Orden Seglar

98.- Cada Comunidad puede regular el uso de los signos externos de pertenencia a la Orden.

99.- Como norma general, se aconseja usar el Escapulario externo cuando asisten a Ritos de Admisión o de Promesas y cuando, en tiempo de Pascua, se renuevan las promesas en Comunidad, o cuando se asiste como corporación, cuando la Iglesia nos convoque como Carmelo Seglar, a algún acto oficial (v.gr. Procesión del Corpus Christi).








         Prácticas de mortificación y expresiones de devoción a la Santísima Virgen y a  los santos de la Orden 

100.- Se recomiendan aquellas prácticas de mortificación sugeridas por la Iglesia universal para los Viernes y tiempos penitenciales de Adviento y Cuaresma.

101.-  Los carmelitas seglares, como miembros de una familia de profunda raíz mariana, en comunión con sus Hermanos, frailes y monjas, veneran hondamente a la Virgen María como Madre del Carmelo y Virgen orante de la Palabra.

102.- Participan activamente en los cultos marianos de nuestros templos, especialmente en las fiestas de la Virgen del Carmen y de los Santos Padres de la Orden y en la celebración de la misa sabatina.

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         Ayuda de las Comunidades al Consejo Provincial, Junta Nacional y  Delegación General de la OCDS en Roma

103 .- Las Comunidades locales aportarán una cuota anual para los gastos que se deriven del funcionamiento del Consejo Provincial haciendo su ingreso en el mes de enero.

104.-   De igual forma tendrán asignadas cantidades anuales para la Junta
           Nacional y Delegación General de la OCDS.

105.-  Cada Comunidad partirá de una cantidad mínima indicada por el Consejo
          Provincial, siempre según sus posibilidades.








 Los presentes Estatutos Provinciales serán enviados al Definitorio General
 para su aprobación.



Vitoria, a  18  de  Abril  de  2005                    
en la Casa Provincial de San Joaquín de Navarra.